De enero a finales de abril de este año, 11 mil 370 migrantes han llegado a la provincia del Darién de forma irregular atravesando la espesa selva en la frontera con Colombia, según cifras del Servicio Nacional de Migración.
Solo en abril arribaron a los puestos fronterizos 5 mil 818 migrantes.
El defensor del pueblo Eduardo Leblanc dijo que ante este escenario y ante el anuncio de Panamá del “cierre de las fronteras” terrestres, marítimas y fluviales con Colombia, es necesario establecer mecanismos para la atención de aquellos migrantes atrapados en la selva que no podrán ingresar al país.
Leblanc reveló que se ha convocado una reunión con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para abordar el tema.
El funcionario estimó que se debe acoger a esta población de migrantes ante el riesgo para su integridad física y la de sus familias.
La mayoría de los que han llegado son hombres (7 mil 555). El resto corresponde a mujeres y niños.
La gran mayoría (8 mil 640) proviene de las islas del Caribe, particularmente Haití y Cuba. En tanto, unos mil 215 llegaron de Suramérica y el resto de otras regiones.
El pasado 20 de mayo, se reforzó la seguridad en toda el área fronteriza de Panamá con Colombia, luego de que las autoridades colombianas reabrieran sus fronteras terrestres, áreas y marítimas, que mantenían cerradas desde hace más de un año, debido a la pandemia de la Covid-19.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, giró instrucciones al Servicio Nacional de Fronteras y al Servicio Nacional Aeronaval para que den cumplimiento al Decreto Ejecutivo 771, que ordena que se refuerce con patrullaje fronterizo las áreas de ríos, costas y la selva de la provincia de Darién.
