Mañana, 2 de enero, por primera vez en la historia reciente de Panamá, un tercio del pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estará conformado por mujeres: Maribel Cornejo toma posesión como magistrada de ese tribunal, y se unirá a María Eugenia López, quien tomó posesión el pasado 5 de diciembre, y a Ángela Russo, quien fue nombrada durante el periodo de Juan Carlos Varela.
También será la primera vez que la Sala Segunda de lo Penal contará con mayoría de mujeres. Cornejo y López acompañarán al veterano José Ayú Prado como magistradas de ese despacho.
De esa sala salen los jueces de garantías de los procesos seguidos por la Corte, como tribunal. También maneja casos penales de alto perfil. Por ejemplo, debe decidir la suerte de los recursos contra el fallo que declaró “no culpable” al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) de espionaje político y peculado.
Al momento de anunciar las designaciones, Cortizo resaltó el avance que significaban en temas de paridad.
López reemplazó a Jerónimo Mejía, a quien se le venció el periodo en diciembre de 2017; mientras que Cornejo hará lo propio con Harry Díaz, quien terminó su mandato ayer, 31 de diciembre.
Hasta hace poco, Russo era la única magistrada principal en la CSJ y pertenece a la Sala Primera de lo Civil. Actualmente, la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo no cuenta con ninguna mujer.
La realidad actual de falta de paridad en el Órgano Judicial no es inusual, pues históricamente la CSJ se ha caracterizado por tener en su mayoría magistrados hombres. En 30 años de democracia, sólo siete mujeres han ocupado el máximo cargo judicial del país.
Recuento histórico
En 1990 fue designada Aura Emérita Guerra de Villalaz, quien ocupó el cargo por siete años hasta 1997.
En 1994, Mirtza Franceschi de Aguilera fue nombrada en el máximo tribunal y se unió a Guerra de Villalaz. Ella estuvo en el cargo de magistrada de 1994 a 2001, y llegó a ser presidenta de ese órgano del Estado entre 2000 y 2001, año en que salió.
En 1998, llegó a la Corte Suprema de Justicia Graciela Dixon. Se convirtió en la primera mujer afrodescendiente en ocupar un cargo de este tipo. Llegó a ser presidenta de la Corte entre 2006 y 2008. Terminó su periodo de 10 años como magistrada en 2008.
En 2004 tomó posesión Esmeralda Arosemena de Troitiño, quien fungió como magistrada por cinco años, tiempo en que formó parte de la Sala Segunda de lo Penal, despacho en el que incluso fue presidenta.
Ninguna
Después que Arosemena de Troitiño terminó su periodo en 2009, las mujeres se quedaron sin representación en la Corte. De hecho, un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, de 2016, dejó en evidencia la ausencia de mujeres en el poder judicial, y el electoral, lo que posicionó a Panamá con un bajo puntaje en asuntos de paridad.
El escenario varió levemente con la llegada de Ángela Russo en 2016, después de que fuera designada por Juan Carlos Varela en diciembre de 2015.
Con las designaciones de Cortizo –Cornejo y López– la Corte se acerca un poco más a la paridad en el pleno. Sin embargo, la Sala Tercera de la Corte sigue sin contar con mujeres.
Expectativa
Mañana, jueves, no solo tomarán posesión Maribel Cornejo y Carlos Vásquez Reyes, magistrados designados por Cortizo; también se renovará la junta directiva de la Corte.
Actualmente, Hernán de León funge como presidente interno. No obstante, fuentes del Órgano Judicial afirman que no se descarta que una de las tres mujeres se dispute la presidencia. Se menciona a López y Russo.
