El regreso a clases de unos 827 mil 523 estudiantes del sector oficial se caracterizó por quejas sobre las condiciones de varias escuelas: unas en reparación y otras funcionando en instalaciones alquiladas.
Durante un recorrido hecho por un equipo periodístico de este medio por algunos centros educativos de la ciudad capital se constató que hay centros educativos que no reúnen las condiciones óptimas para un buen desarrollo del proceso de enseñanza - aprendizaje.
Por ejemplo, en el Instituto Nacional, bastión de lucha por la soberanía nacional, no hubo clases ayer, porque los profesores llamaron a paro, protestando por las condiciones estructurales del centro educativo, así como por la presencia de excremento de palomas.
Desde el balcón del segundo piso del plantel, un docente tuvo que cortar su discurso a la mitad, debido a un apagón de luz. Continuó entonces sin micrófono, pidiendo el entendimiento de los estudiantes por la medida de presión tomada.
Los docentes esperaban la llegada del viceministro de Infraestructura del Ministerio de Educación (Meduca), Moisés Sánchez, con quien iban a discutir “los arreglos, las metas y el cronograma” de las reparaciones necesarias en la escuela.
A pesar de ser patrimonio histórico, el Instituto Nacional no se encuentra dentro del presupuesto que el Instituto Nacional de Cultura (INAC) asigna para las estructuras con esta categoría, como lo tienen los viejos edificios en el Casco Antiguo.
Así lo resaltó la rectora de esta histórica escuela, Roxana Casanova, quien añadió que lo ideal es tener un acuerdo entre el Meduca y el INAC para ser beneficiados no solo con fondos, sino también con restauradores e ingenieros que podrían revitalizar el plantel.
A pesar de este inicio turbulento, el Instituto Nacional parece estar recobrando lentamente sus fuerzas. La matrícula aumentó de mil 50 estudiantes en 2014 a 2 mil 200 este año.
Otro plantel visitado fue la Escuela República de Venezuela, en el corregimiento de Calidonia. El colegio, que atiende a un estimado de 600 jóvenes de entre 4 y 12 años de edad, está funcionando por tercer año consecutivo en el edificio Poli, porque las estructuras que albergaban a alumnos y maestros no están en las condiciones adecuadas.
La presidenta del club de padres de familia, Gretel Castillo, dijo que están inquietos debido a que la nueva instalación no reúne los requisitos mínimos para albergar a los estudiantes.
En ese sentido, Castillo explicó que actividades como educación física no se pueden dar.
Mientras, en el Colegio de Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega los estudiantes del bachillerato de tecnología e informática permanecen sin talleres, porque están en proceso de construcción.
Iván Domínguez, docente de esta escuela, explicó que están adecuando los talleres para mejorar la oferta académica, con el conocimiento de la robótica, entre otras enseñanzas.
Escuelas de Paitilla
En cambio, el inicio del nuevo año escolar fue más llevadero en los planteles Isabel Herrera Obaldía, José Antonio Remón Cantera y Richard Neumann, donde las clases comenzaron sin mayor dilación, aunque no sin dificultades.
En febrero, ladrones hurtaron tubos de cobre en el Neumann y dejaron sin acondicionador de aire cinco salones.
La matrícula en este plantel disminuyó a 700 estudiantes, según informó el director, Virgilio de Sedas, quien, sin embargo, no dio la cifra de 2018.
Varela, en la comarca
Por su parte, el presidente Juan Carlos Varela celebró el inicio del año escolar con la entrega del Centro Educativo Básico General de la comunidad de Peña Prieta, en la comarca Ngäbe Buglé, que beneficia a 430 habitantes de esa región indígena.
En esta comarca han sido entregadas 25 escuelas, que benefician a 10 mil 860 alumnos y con las que fueron erradicadas 105 aulas rancho con la construcción de 208 aulas nuevas, entre teóricas, de apoyo y preescolar, lo que significó una inversión de $29.2 millones.
Durante el quinquenio 2015-2019, el Gobierno destinó 10 mil 722 millones 512 mil 616 dólares al sector educativo del país, entre funcionamiento e inversiones.
