Salones de restaurantes, bares y cines cerrarán en toda California debido al agravamiento de la pandemia del nuevo coronavirus en este estado de Estados Unidos, ordenó ayer el gobernador Gavin Newsom. “Estamos volviendo a un modo modificado de nuestra orden de permanecer en casa”, dijo.
Salas de cata de vino, museos y zoológicos también entran en la lista.
En los 30 condados más golpeados por la pandemia, que representan el 80% de la población del estado y en el que se cuenta Los Ángeles, las iglesias también deberán cerrar así como los gimnasios, centros comerciales y salones de belleza. Los servicios al aire libre podrán en principio seguir operando.
El 1° de julio, el gobernador ordenó que los restaurantes en espacios cerrados dejaran de operar en Los Ángeles y demás condados más afectados. Estos locales recién habían sido autorizados para abrir el 29 de mayo, con 60% de capacidad.
California registra casi 330,000 casos de Covid-19 –de los cuales 8,460 se dieron el domingo–, con poco más de 7,000 decesos.
El gobernador destacó el aumento de las hospitalizaciones en las UCI y en la tasa de positividad de 20%.
Previamente, los distritos escolares de Los Ángeles y San Diego anunciaron que volverían a clases con un modelo virtual a distancia.

