Organizaciones de derechos humanos de El Salvador rechazaron ayer una ley de reconciliación que aprobó el Congreso y que dejaría impunes crímenes cometidos durante la guerra civil (1980-1992).
La ley fue aprobada la noche del miércoles en una rápida sesión convocada sorpresivamente por el presidente del Congreso, Mario Ponce, pero el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, adelantó que la vetará.
“Lo hecho por la Asamblea es un acto irresponsable y de desprecio a las víctimas de graves violaciones a derechos humanos en el conflicto”, dijo Ovidio Mauricio, presidente de la ONG Tutela Legal.
“No hay muestra de acabar con la impunidad. Al contrario, esta ley es fuente de impunidad”, agregó.
La Ley Especial de Justicia Transicional, Reparación y Reconciliación Nacional será aplicable a toda persona que haya cometido crímenes de lesa humanidad o de guerra “constitutivos de graves violaciones al derecho internacional humanitario” durante el conflicto.
La ley indica en su artículo 61 que a las personas condenadas por graves crímenes se les podrá conmutar la sentencia por “razones de salud, edad o similares, independientemente de la pena”.

