La aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra la enfermedad Covid-19 es considerada por el Ministerio de Salud (Minsa) y su equipo de asesores.
La dosis de refuerzo sería para un grupo específico de la población como personas con trasplante de órgano, pacientes con cáncer, leucemia o en algún tipo de tratamiento que altere su sistema inmune, y mayores de 70 años de edad.
Así lo manifestó Eduardo Ortega Barría, asesor en el tema de vacunas del Minsa, quien remarcó que actualmente los esfuerzos están dirigidos a la aplicación de primeras y segundas dosis.
La disyuntiva de la tercera dosis, entre el refuerzo y la solidaridad
Ante la circulación de la contagiosa variante Delta del virus SARS-CoV-2, las autoridades sanitarias de varios países del mundo han dado luz verde a la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra la enfermedad Covid-19.
En Panamá, la aplicación de esta dosis de refuerzo es analizada desde hace una semana por las autoridades del Minsa y su equipo de asesores.
El asesor del Consorcio Investigación de Vacunas Covid-19 Panamá y secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Eduardo Ortega Barría, indicó que la administración de una tercera dosis sería para un grupo específico de la población como son personas con trasplante de órgano, pacientes con cáncer, leucemia o en algún tipo de tratamiento que altere su sistema inmune, y mayores de 70 años de edad. No sería para todos los pacientes crónicos, aclaró.
Ortega Barría enfatizó que actualmente el esfuerzo del Programa Ampliado de Inmunización del Minsa es la aplicación de primeras y segundas dosis.
Además, añadió que las personas vacunadas también protegen a este grupo determinado de la población candidata para una tercera dosis en el país.

Israel fue el primer país en el mundo en apostar por la tercera dosis para un amplio segmento de la población mayores de 60 años de edad para reforzar sus defensas. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja en este momento esta dosis de refuerzo, y advierte de que se incrementaría la desigualdad, ya que hay muchos países donde aún no se vacuna a la gente.
El organismo la semana pasada solicitó una pausa hasta septiembre a las compañías y los países que controlan el suministro global de vacunas con el objetivo de conseguir que al menos el 10% de la población de cada país esté completamente vacunada contra la enfermedad Covid-19.
Jorge Luis Prosperi, especialista en salud pública y miembro del Consejo Consultivo de Salud, detalló que la aplicación de la tercera dosis es considerada en el país aunque la OMS pide que se postergue esta posibilidad hasta que la cobertura de dos dosis en los los países sea mayor.
En ese sentido, el portal ourworldindata.org indica que al menos 30.4% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19 y el 15.8% está completamente vacunada.
El especialista en salud pública coincidió con Ortega Barría de que esta tercera dosis sería para un segmento específico de la población.
También subrayó que se encuentra de acuerdo con la administración de una tercera dosis, pero dijo que no debería comenzarse aplicar hasta que se haya vacunado el 70% de la población.
El presidente de la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, Alexander Pineda, sostuvo que la necesidad de esta tercera dosis para pacientes con trasplantados o inmunocomprometidos fue planteada también al equipo Panavac-19.
Sin embargo, sostuvo que la aplicación de esta dosis de refuerzo dependería de la disponibilidad que haya en el país de vacunas.
Panamá acordó la compra de 9.2 millones de dosis de vacunas anticovid con las farmacéuticas Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Universidad de Oxford y con el Mecanismo Covax. De ese total, la mayoría son de Pfizer/BioNTech basada en la tecnología ARN mensajero.
La apuesta de la dosis de refuerzo
Farmacéuticas como Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Universidad de Oxford, CanSino y Sinovac han comenzado a realizar estudios para evaluar esta dosis de refuerzo y hay algunos datos preliminares que la avalaran, pero organismos, gobiernos y expertos coinciden en que aún es pronto para hablar del tercer pinchazo ante la falta de una certeza manifiesta.
A nivel mundial los expertos están estudiando los efectos de las vacunas para determinar si es necesaria una tercera inyección. También están estudiando si la inmunidad en general disminuye entre las personas vacunadas, y si llega a reducirse mucho, es posible que sea necesaria una inyección de refuerzo.

