El gran talón de Aquiles de cada candidato.
De todos, las promesas que hacen y no pueden cumplir: tendrían que triplicar el presupuesto. De Nito, los diputados. De Rómulo, Martinelli. De Lombana, Ana Matilde y Blandón, la insistencia en la constituyente. De Saúl, él es un salto al vacío, pero espero que el FAD subsista, porque es importante tener una izquierda no violenta. Y Ameglio, que no tiene votos.
¿Y si los tuviera sería bueno?
Sería igual que los demás.
Lo que ganaríamos con cada uno.
En general, ninguno de los que tiene posibilidades es un riesgo para el país. Este país necesita dos cosas: estabilidad económica y política. Y el problema del que sea, será que no tendrá control de la Asamblea [Nacional], y debe haber algún tipo de entendimiento. Y si hay que sobornarlos, quedaremos en lo mismo.
Entonces, ¿qué propone?
Una oposición responsable como la que hubo con Endara. Eso es lo que hace falta aquí. Le estoy pidiendo peras al olmo, ya sé. Y no había partidas.
¿Quién tiene el peso para enfrentar una Asamblea como la actual?
Brava esa... Lo dirán los hechos.
¿Qué cree que va a acabar pasando en el caso de los pinchazos, ahora que Ricardo Martinelli no pudo correr?
No tiene que ver una cosa con la otra. El fallo lo conoceremos, con suerte, en dos o tres años. Si fallan a su favor, los fiscales apelan. Y si revocan, el caso acaba de vuelta en la Corte [Suprema]. Y si fallan en su contra, él apela. Y si ratifican, casación. Y el caso acaba, en cualquier escenario, en los tribunales internacionales.
En el fondo, ¿Rómulo Roux se beneficia o se perjudica de esa decisión del Tribunal Electoral?
Se beneficia. Cambio Democrático se presenta en plan de víctima y eso capta simpatías. Y en gobernabilidad también ganan todos, porque Martinelli habría sido un problema para el país desde la Alcaldía.
¿Hicieron lo correcto los magistrados no dejándolo correr?
Sí. El fallo está en derecho.
Según usted, la Corte no tenía competencia en el caso pinchazos. Ellos quedaron felices, y medio país, incluidos sus socios, en histeria. Pero veo que sigue en la firma…
Sí. Les guste o no, mi opinión jurídica no tiene que ver con su persona.
¿Qué marcó esta campaña?
Que no hubo candidato oficial, como en la campaña anterior. Y la marcaron los ataques y mentiras en redes. Eso es un caos y le hace daño a la democracia.
Campaña de dos meses. ¿Funcionó?
Sí. Y estuvo igual que todas. Ninguno podrá cumplir sus promesas.
La reforma electoral que hace falta.
Prohibir correr a más de un cargo.
¿Y para los independientes?
Para que puedan ganar deben poder postular a todos los cargos. Eso los pone en igualdad con los partidos.
¿Hoy no podrían ganar?
No creo. Pero sacarán un montón de votos. Y con eso el mensaje a los partidos es: o modifican su clientelismo o se enfrentan a la derrota en 2024.
¿Cree que las planillas cambien el resultado en la elección?
Difícil: se publicaron muy tarde.
¿Cuántos de los 50 diputados que buscan reelegirse lo lograrán?
Más de 30.
¿Y cuántos nuevos tendremos?
Ojalá muchos independientes, pero no creo que pasen de cinco.
Lo más grave de las planillas.
Todo. Y lo lamentable es que en ausencia de una oposición responsable hubo que apelar a esos sobornos para poder semigobernar el país.
¿Se justificó?
Es una práctica tan nociva que no se puede justificar de ninguna manera.
¿Qué cuota de responsabilidad del despilfarro le atribuye al contralor, al Ejecutivo y a los diputados?
Ejecutivo y Asamblea, por igual. El contralor debió revelarlo antes, pero más vale tarde que nunca.
Las tres prioridades del próximo gobierno deberían ser…
Resolver los problemas del Seguro, especialmente el programa de Invalidez, Vejez y Muerte y el suministro de medicamentos; atacar el pésimo sistema educativo que tenemos, educando a los educadores, tema que no se resuelve ni en tres gobiernos; y una reforma fiscal que grave a los que más tienen. Y fortalecer el Judicial y el Ministerio Público.
¿Hay que subir los impuestos para salvar el Seguro, o qué propone?
Hay que inyectarle dinero fresco, estoy seguro; reexaminar las cuentas individuales frente a la posibilidad de volver al sistema solidario, y aumentar la edad de jubilación.
¿Qué no va a cambiar, no importa quién gane?
Nuestra incultura política y propensión a la deshonestidad.
El factor diferenciador más importante entre los tres candidatos que van arriba.
Ninguno. Son iguales.
Siempre hablamos de que es la última elección que aguantamos así. ¿Es así de verdad o es drama?
Drama. Si aguantamos a Noriega…
La peor promesa y la mejor.
La de generación de empleos. Eso no ocurre por arte de magia. Y la de mejorar la educación me ilusiona, pero todos dicen lo mismo.
Quién sería un ministro de lujo, gane quien gane, de… Economía.
Héctor Alexander.
Educación.
Julio Escobar.
¿A qué no le estamos prestando atención y deberíamos?
A la pobreza y la desigualdad social.
¿Y de qué estamos haciendo demasiado drama?
A la igualdad de género.
Al contralor, su sugerencia.
Que siga revelando lo que está mal.
A la procuradora, su observación.
Investigue sin discriminar entre tirios y troyanos.
¿Qué mejora con la constituyente?
Yo no creo en eso. Creo en las reformas puntuales.
Dígame tres.
Cambiar la forma de elegir a los magistrados; romper el cordón umbilical entre la Asamblea y la Corte juzgándose recíprocamente; y eliminar los circuitos uninominales donde está el clientelismo más escandaloso. Y son 21.
¿Qué no cambia con la constituyente?
Puede cambiarlo todo, pero en esta coyuntura genera una gran incertidumbre porque no se sabe quiénes serían los constituyentes ni qué tipo de Constitución nos darían.
¿Es este un tema importante para los panameños, o no?
Las encuestas dicen que no. Y hay gente buscando firmas y no han llegado ni a primera base. Les preocupa más el costo de la vida, el agua, la basura…
Matrimonio igualitario. ¿Necesita un cambio constitucional o basta con un fallo de la Corte?
El fallo, cualquiera que sea, terminará en instancias internacionales, y allá vaticino que fallarán a favor del matrimonio igualitario.
Medidas de retorsión, ¿sí o no?
No asustan ni a la Caperucita roja.
Sistema Penal Acusatorio. ¿Funciona o es otra ilusión perdida?
Hay que darle tiempo.
¿Somos una sociedad parásita o los subsidios son necesarios?
En una sociedad que no genera suficientes empleos y que obliga a muchos a sobrevivir en el sector informal, algunos subsidios son necesarios.
El gran logro del gobierno de Juan Carlos Varela.
China y el Metro.
Las tres grandes decepciones.
Su gran error fue que se encerró en sí mismo. No quiso escuchar a nadie.
Usted fue ministro de Hacienda. ¿Qué impacto tiene que la deuda haya aumentado 100% con Martinelli y 70% en este gobierno?
Aún es manejable, pero no podemos seguir endeudándonos sin límites.
La actitud de Varela frente a las críticas es…
Lo sacan de quicio.
¿Qué funcionarios de este gobierno salen con honra de sus cargos?
[Miguel] Mayo y [Michelle] Muschett. Ya.
¿Es este un buen momento para entrar en política?
Sí. Los jóvenes tienen que entender que la política es fundamental si quieren un país mejor, y que el vehículo más importante de relación entre el Estado y la sociedad son los partidos.
Entonces, ¿es mejor correr por un partido que como independiente?
Sí. O fundar partidos nuevos.
Molirena, partido que fundó y al que renunció tras 30 años de militancia, en tres palabras.
El partido que soñamos ya no existe.
