Hoy comienza el segundo round del retorno de los estudiantes a las clases presenciales en el país, después de dos años de recibir educación a distancia o semipresencial, debido a la pandemia de la Covid-19.
El turno le corresponde a 143 mil 720 estudiantes de premedia y media, matriculados en 116 escuelas oficiales de las regiones educativas de Panamá centro, Panamá norte, San Miguelito y Panamá Oeste (distritos de Arraiján y La Chorrera), y de Colón (cabecera).
Así lo indica un informe del Ministerio de Educación (Meduca), en el que se detalla que en la región educativa de Panamá Centro regresan 37 mil 562 estudiantes de premedia y media de 31 centros escolares.
Mientras tanto, 36 mil 950 estudiantes de premedia y media harán lo propio en 29 escuelas de los distritos de Arraiján y La Chorrera, en la región educativa de Panamá Oeste; y otros 35 mil 673 educandos de los mismos niveles volverán a sus 18 planteles en Colón (cabecera).
En San Miguelito, suman 17 mil 319 los estudiantes de premedia y media que regresan a las aulas en 15 colegios de esa región educativa; y en Panamá Norte, vuelven a 23 planteles educativos 16 mil 216 educandos, según los datos del Meduca.
Este grupo de estudiantes no ingresó el pasado 7 de marzo, porque el Meduca estableció un retorno escalonado en las escuelas con matrículas altas, con el propósito de evitar aglomeraciones en medio de la crisis sanitaria.
El retorno de una población de 954 mil 233 estudiantes a este año lectivo 2022, de inicial, preescolar, primaria, premedia y media del sector oficial y particular conlleva un reto más en educación: la recuperación del aprendizaje perdido durante la pandemia, que permita que los niños y jóvenes puedan continuar con el currículo que corresponde a su edad y nivel educativo.
El secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), Fernando Ábrego, es consciente de la importancia de la nivelación y recuperación del aprendizaje perdido, ya que durante 2020 y 2021 se trabajó con un curriculum priorizado, en el que en cada asignatura solo se pudo brindar a los estudiantes el 50% de los contenidos.
Añadió que hay un 100% de materias del curriculum académico de estos dos años [2020 -2021] que no se ofreció y es necesario equipara a los estudiantes en cada una de esas asignaturas.
No obstante, Ábrego dijo que las cuatro semanas que otorga el Decreto Ejecutivo No. 2077 del 1 de diciembre de 2021, inherente al calendario escolar de 2022, son pocas para la evaluación diagnóstica, reforzamiento y nivelación académica a los estudiantes que cursan de primer grado de educación primaria hasta duodécimo grado de educación media.
De hecho, Francisco Trejos, oficial de Educación del Fondo de las Naciones Unida para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) ha dicho en reiteradas ocasiones que Panamá requiere una plan de recuperación de aprendizaje que tenga todos los recursos y acciones contundentes. Además, ha planteado que la recuperación puede tomar el mismo tiempo –o más– que ha durado la pandemia.
La realidad educativa que encara Panamá es difícil, ya que las últimas estimaciones de 2021 del Banco Mundial indican que casi el 90% de los estudiantes de 15 años de edad no alcanza el nivel mínimo de rendimiento académico, debido al impacto de la pandemia y la falta de educación presencial.
Recomendaciones para recuperar el aprendizaje
En ese sentido, el Centro de Investigación Educativa (Ciedu) plantea una serie de recomendaciones, como incrementos sustanciales en la duración del año escolar, en conjunto con ajustes curriculares: programas de verano y vacaciones, con técnicas de enseñanza diferentes a las que se utilizan durante el año escolar; calendarios, horarios y procesos escolares modificados para permitir la flexibilidad necesaria; procesos de evaluación diagnóstica y formativa, acompañados de la capacitación necesaria; enseñanza dirigida y personalizada, como tutorías; y trabajo adicional en grupos pequeños.
Para Mariana León, investigadora del Ciedu, es importante correlacionar el grado de pérdida de los aprendizajes con la duración del cierre físico de escuelas. Citó, como ejemplo, que en Asia contaron que los estudiantes de escuelas que estuvieron cerradas por más tiempo sufrieron pérdidas de aprendizaje de hasta el 55%, mientras que las escuelas que estuvieron cerradas menos tiempo tuvieron pérdidas de tan solo el 8%.


