Riga Services S.A., empresa que instaló la grama en el campo de juego del estadio Rommel Fernández a un costo de $1.7 millones, ha logrado contratos con los dos últimos gobiernos que suman alrededor de $300 millones, pero en los dos años y medio que van de la administración de Laurentino Cortizo, las obras que tiene a cargo sobrepasan los $110 millones.
Uno de los proyectos más costosos está en Bocas del Toro: la construcción del Hospital de Almirante, a un costo de $41.5 millones. En total, en esa zona, feudo político del presidente del oficialista Partido Revolucionario Democrático, el diputado Benicio Robinson, tiene contratos por casi $72 millones, es decir, más de la mitad de los que ha logrado en esta administración.
Mientras tanto, Héctor Brands, director del Instituto Panameño de Deportes, en entrevista con este medio, justifica el costo de la grama del Rommel y explica la razón por la que escogieron a esta empresa.
Brands sobre la grama: ‘mi deber es que el contrato se cumpla’
La grama del campo de juego del estadio Rommel Fernández entró al debate público por varios motivos: el mal estado en que se encontraba un día antes del partido Panamá-México; por su costo: $1.7 millones; y porque Riga Services S.A. la empresa a cargo del proyecto, tiene decenas de contratos con el gobierno de Laurentino Cortizo, que sobrepasan los $110 millones.
Héctor Brands, director del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), dice que una de sus prioridades es que todo lo pactado en el contrato con la empresa se cumpla, que el trabajo no está listo en su totalidad, pues tiene un alcance de 73%, y que recibieron la cancha con un “acta de recibo sustancial” con visto bueno de la Contraloría.
En entrevista con este medio, Brands narra que apenas llegó a la entidad instaló una mesa técnica para revisar los proyectos que dejó el gobierno pasado, y los de Eduardo Cerda, quien manejó Pandeportes de julio de 2019 a finales de abril de este año. Muestra un cuadro con los componentes de la obra: materiales y movilización de equipo (2.43%), planos y dibujos esquemáticos de terracería, drenajes, y sistema de riego (0.77%) entrega de fianza de cumplimiento, (2.13%), excavación y retiro de drenaje (7.19%), drenaje nuevo (27.84%), suministro e instalación de la línea recolectora de 20 pulgadas (2.93%), conexión al sistema pluvial exterior existente (5.87%), sistema de riego (6.29%), instalación de la gama híbrida (30.45%), mantenimiento y crecimiento de la grama (14.09%).
La grama (30.45%), el componente más alto del costo del proyecto, equivale a $510 mil. Pandeportes ya pagó a Riga Services, $1.2 millones, el equivalente al 73%, de la obra. No obstante, el especialista en gramas Roberto Rowley dijo a este medio que el precio de esta obra “es exagerado”, aún si se incluyen los trabajos que implican el drenaje, las tuberías, el riego y otros. Para Rowley, el trabajo que hicieron en el estadio, como máximo, podría costar entre $620 mil y $650 mil, pues dice que “ellos trajeron la grama en pedacitos, en semilla, que todavía es 20 veces más barata”.
Pero, ¿cómo se determinó que el proyecto costaría $1.7 millones? Aquí habla Iosef Friedman, director de Arquitectura e Ingeniería de Pandeportes. Explica que lo evaluaron “desde cero”: sistema de drenaje externo con cuarto de bombas, sistema eléctrico, el vertedero, el botado del material que se saca, entre otros. “Se ve que ya no es un proyecto de llegar mecánicamente y quitar la grama y poner otra, es un proyecto complejo, que se dividió en 40 ítems. Tiene planos, fianzas, infraestructura. Hubo unas adecuaciones tanto internas como externas. También se incluyó el mantenimiento por dos años”, precisa.
Sobre las comparación con la grama de la cancha del Santiago Bernabéu, que costó $354 mil, Brands asegura que no son equiparables, pues el estadio madrileño siempre ha sido sometido a mantenimiento, que no es la realidad del Rommel.
“Mi deber como director de esta institución es hacer que el contrato se cumpla. Que las garantías que tiene que ofrecer la empresa que desde el primer día yo he estado exigiendo, se cumplan, hay fianzas de por medio. Este proyecto está en un 73% de ejecución, o sea no está en un 100%”, dice.
Contrato directo
Pandeportes, entonces dirigido por Eduardo Cerda, le asignó el contrato a Riga Services S.A. omitiendo el proceso de licitación. En Panamá Compra hay un documento en el que se justifica la excepción de cotizaciones en línea. Friedman también habla de este tema. “En su momento el director Cerda tenía el planteamiento del calendario apretado que había y se quería buscar empresas que no tuvieran problemas financieros. Se hizo una revisión del historial de las que tenían relación con el ámbito deportivo técnico de campos de juego. Esta empresa tenía entregado el del Remón Cantera, el de Glorias Deportivas Baruenses, el Emilio Royo, el de béisbol infantil de Agua Dulce. Cuando vimos el historial de entrega no habían presentado atrasos, ni pleitos jurídicos”, explica.
Al menos seis de las decenas de contratos que la compañía acumula en el gobierno de Cortizo están en Bocas del Toro, feudo político del presidente del oficialista Partido Revolucionario Democrático Benicio Robinson. Solo la construcción del Hospital de Almirante, por ejemplo, cuesta $41.5 millones. ¿Qué nexo hay entre Robinson y los contratos?
Brands dice que desconoce si hay algún tipo de conexión o no, pero, que lo que sí sabe es “que hay una ley de contrataciones públicas clara, que establece los procedimientos para que cada empresa compita en los actos públicos”, y que luego esto lo evalúa una comisión conformada por miembros que no son de la institución. “Asumo yo que todo está dentro de la ley, hay que cumplir. A mi llegada ya estos contratos estaban”, plantea.
