La transmisión del virus causante de la Covid-19 es estable desde hace dos semanas en el país. Un análisis de la curva epidemiológica refleja que los contagios no crecen y tampoco se reducen, sino que hay un número constante de ellos.
El origen de este comportamiento son los cluster o conglomerados de casos que existen en el área metropolitana, en el distrito de San Miguelito, en Panamá Oeste y en Chiriquí, a pesar de las medidas de mitigación y supresión que están vigentes desde marzo en todo el territorio nacional.
Este es el escenario actual de la pandemia, según las autoridades sanitarias, que reconocen que se enfrentan al reto de seguir masificando las pruebas (hacer entre 1,000 y 1,500 al día) y buscar los casos positivos y sus contactos, sobre todo, con la reapertura de las actividades económicas, a partir del pasado 13 de mayo, y las medidas que implica la “nueva normalidad”.
Rodrigo DeAntonio, epidemiólogo que elabora las gráficas sobre el nuevo coronavirus para el Ministerio de Salud, precisó que hay 19 corregimientos que presentaron más de 20 casos en la última semana epidemiológica (10 al 16 de mayo). La semana anterior fueron 23.
Dijo que el porcentaje de pruebas que da positivo debe estar en 10% y marca 15%, es decir, que es un aspecto que se debe trabajar más. El número reproductivo efectivo (cantidad de contagios a partir de un caso) está en 0.91. La semana pasada era de 1.01.
‘Clusters’, un obstáculo para bajar la transmisión del virus
La curva epidemiológica de la enfermedad Covid-19 en Panamá mantiene una meseta estable –número constante de casos– desde finales de abril y comienzos de mayo, a pesar de que el país tiene una estricta cuarentena vigente desde el pasado 25 de marzo, con la finalidad de evitar el incremento de los contagios y con ello el colapso del sistema sanitario.
Así lo muestra información de Our World in Data, un sitio web que convierte en gráficas y mapas interactivos las cifras oficiales disponibles de cada país y publicaciones de revistas científicas y medios de comunicación.
El que la curva epidemiológica muestre una meseta obedece a que el índice de transmisión se redujo hasta cerca de 1, mas no llegó a 0, es decir, que la velocidad en la que se reportan los casos disminuyó, pero la transmisión no se ha interrumpido en áreas específicas del país.
Néstor Sosa, infectólogo y exdirector del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud , explicó que hablar de meseta implica que hay una transmisión sostenida de los casos, pero sin crecimiento.
De allí que, destacó Sosa, el levantamiento de la cuarentena dependerá en gran medida de la capacidad que tenga el país para hacer pruebas, buscar brotes y aislar a los positivos, así como a sus contactos.
Esta situación –que lleva varias semanas– pone a las autoridades sanitarias frente al reto de afinar sus estrategias, como incrementar las pruebas y el rastreo y aislamiento de los casos positivos y sus contactos.
De hecho, informes del Ministerio de Salud (Minsa) reflejan que por día se están realizando entre 800 y 1,000 pruebas para detectar casos positivos, y que en las últimas tres semanas se han realizado más de 7,000 pruebas por semana. Del 26 de abril al 2 de mayo ( 7,954), del 3 al 9 de mayo (8,295) y la semana pasada (7,455).
La pregunta que surge es ¿Son suficientes 800 a 1,000 pruebas por día? Sosa responde que depende de cuál es la estrategia que lleve adelante el Minsa.
Además, añadió, “hay que decidir primero a quiénes se les harán las pruebas”.
Recientemente, Xavier Sáez-Llorens, infectólogo y miembro de la Comisión Asesora por el Coronavirus del Minsa, expresó que la realización de pruebas será parte de la “nueva normalidad” y que, por día, se deberán aplicar de 1,000 a 1,500 pruebas PCR.
“Aunque no hay ninguna publicación que indique la cantidad ideal de pruebas. Pero tomando en cuenta la población y el nivel de positividad que se está observando en el país [1,000 a 1,500] es un número razonable”, indicó Sáez-Llorens.
Sin embargo, la disponibilidad de las pruebas y los reactivos es un tema que podría influir, ya que hay una alta demanda en el mundo.
El presidente de la República, Laurentino Nito Cortizo, anunció el pasado 15 de abril que habían comprado kits de pruebas serológicas (anticuerpos) para aplicarlas, y esa misma semana el Gorgas confirmó que estaba en el proceso de validar las muestras recibidas. Sin embargo, a la fecha no se han comenzado aplicar a la población. El Gorgas está verificando la sensibilidad de las pruebas para evitar que cuando empiecen a usarse se enfrenten al riesgo de los falsos positivos.
El pasado lunes, la ministra de Salud, Rosario Turner, informó que giró instrucciones para que se inicie el proceso de licitación de pruebas rápidas que permiten la detección de casos de la Covid-19. No dio más detalles.
Origen de la meseta
El epidemiólogo Rodrigo DeAntonio, quien realiza las proyecciones para el Minsa sobre el comportamiento del nuevo coronavirus en el país, explicó que la meseta en la curva epidemiológica se debe a que hay una alta transmisión del virus en algunas regiones de Salud, como son: Panamá Metro, San Miguelito y Panamá Oeste, que es donde existe una mayor densidad de población.
Otro punto importante en este momento es el distrito de Alanje, en la provincia de Chiriquí, donde recientemente el Minsa estableció un cerco sanitario.
De allí la importancia de mantener las medidas de distanciamiento físico y, sobre todo, cuando existan personas mayores de 60 años o con comorbilidades, añadió el epidemiólogo.
Israel Cedeño, epidemiólogo y director de la Región Metropolitana de Salud, detalló que, hasta el pasado 18 de mayo, los cuatro corregimientos con mayor cantidad de casos y una transmisión mayor a 1 son Tocumen (545), 24 de Diciembre (346), Juan Díaz (304) y Pedregal (299).
Los cuatro corregimientos suman al menos 403 mil 369 habitantes (según estimaciones poblacionales de la Contraloría General de la República para 2020).
Sobre la posibilidad establecer un cerco sanitario en esos puntos, Cedeño dijo que por ahora no se tiene previsto.
Añadió que el cerco sanitario establecido el pasado 17 de abril en la comunidad Koskuna, corregimiento de Veracruz, distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste, está en monitoreo diario y que ha mejorado notablemente.
Sin embargo, Cedeño informó que el levantamiento del cerco sanitario se dará cuando ya no haya casos confirmados en la comunidad y el riesgo de rebrote sea nulo. En esta comunidad se dieron 108 casos, de los cuales 30 se recuperaron.
Rebrote, al acecho
Jean Paul Carrera, virólogo y epidemiólogo del Gorgas, explicó que aunque la curva epidemiológica tiene una meseta, es decir que no hay crecimiento de casos, hay un número constante de contagios, por lo que a pesar de que se observa esta tendencia el riesgo de un incremento rápido de casos sigue siendo alto, y es necesario mantener las medidas de mitigación.
Recordó que el SARS-CoV-2 es un virus altamente transmisible y con una alta proporción de individuos asintomáticos que pueden transmitirlo a la población susceptible.
Jorge Luis Prosperi, especialista en Salud Pública y exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud en países de la región, opinó que es hora de salir de la cuarentena, y remarcó que la forma en la que se está haciendo, por fases, es lo correcto.
Subrayó que a partir de ahora todo dependerá de que las personas guarden el distanciamiento social debido, y de que el Minsa refuerce la masificación de las pruebas para detectar rápidamente positivos y contactos.
El objetivo de la cuarentena era evitar el colapso del sistema sanitario, ya que las estimaciones realizadas mostraban que para el pasado 2 de mayo el país tendría entre 24,017 a 122,474 casos de la Covid-19. La historia es otra, pero los expertos en salud sostienen que se debe salir del confinamiento por fases para evitar grandes rebrotes que puedan poner el país en aprietos en cuanto a disponibilidad de camas de hospitalización, de unidades de cuidados intensivos y de ventiladores.
