El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió ayer a Teherán que envíe a un laboratorio francés de análisis las cajas negras del avión comercial ucraniano abatido el pasado 8 de enero por Irán, en el que viajaban 57 canadienses.
“Solamente unos pocos países, como Francia, tienen los laboratorios capaces de hacerlo”, declaró Trudeau en rueda de prensa.
“Sería el mejor lugar para enviar esas cajas negras y sacar de ellas las informaciones oportunas de forma rápida, y eso es lo que animamos a las autoridades iraníes a hacer”, añadió el primer ministro.
“Las cajas negras sufrieron graves daños y es muy importante (...) que sean examinadas tan pronto como sea posible”, dijo el dirigente canadiense.
“Los franceses propusieron hacer el análisis, y la comunidad internacional, incluidos los expertos canadienses, podría estar presente en ese proceso”, agregó.
Horas antes, el jefe de la diplomacia ucraniana, Vadim Pristaiko, declaró que Irán estaba dispuesto a transferir las cajas negras del Boeing de Ukraine International Airlines, abatido por las fuerzas armadas iraníes poco después de despegar de Teherán, con 176 personas a bordo.
“El equipo conjunto de investigadores, compuesto por iraníes, canadienses y nosotros, va a acceder a las cajas negras in situ. Después de eso, los iraníes están listos para transferirlas a Ucrania”, indicó Pristaiko, ante los diputados de su país.
