En el país, la disponibilidad actual de camas de hospitalización en sala es de un 42%, y en las unidades de cuidados intensivos, de un 40%.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisan que en sala hay 2 mil 239 camas disponibles, mientras que en cuidados intensivos existen 242. Además, en todo el país hay 550 ventiladores mecánicos a disposición, de 817.
Según la OPS, los datos revelan un descenso en los casos que se hospitalizan en sala general y en intensivos, ya que hasta el 11 de octubre se reportaron 655 y 124 pacientes, respectivamente.
Una cifra menor, si se toma en cuenta que en julio habían más de mil pacientes hospitalizados, en ambos tipos de atención.
Para las autoridades del Ministerio de Salud y de la Caja de Seguro Social se trata de un buen nivel de ocupación de camas en medio de la pandemia, ya que les permite maniobrar ante un futuro repunte de casos.
Para el experto en Salud Pública Jorge Luis Prosperi cualquiera que sea el escenario que siga la epidemia en el país, los científicos subrayan que debemos estar preparados para al menos otros 18 a 24 meses de actividad significativa de Covid-19, con “puntos calientes” que podrán aparecer periódicamente en diferentes áreas geográficas.
“A medida que la pandemia se desvanece, es probable que el SARS-CoV-2 continúe circulando en la población humana y se sincronice con un patrón estacional con menor gravedad con el tiempo, como ocurre con otros coronavirus menos patógenos, y los virus de la influenza pandémica”, añadió.
En este contexto, dijo que es recomendable que las autoridades, empresas y la población planifiquen para enfrentar una segunda ola de la Covid-19, considerando el restablecimiento de las medidas de mitigación, para hacer frente a los picos de enfermedades cuando se produzcan, y tomando en cuenta la falta de disponibilidad de vacunas o inmunidad colectiva.
Además, instó a las autoridades sanitarias a desarrollar estrategias para llegar mejor a la población.
“Al final, la disciplina ciudadana será la base para contener el avance de la epidemia. Para ello deberemos mejorar la forma de llegarle a las personas, y eso solo es posible mediante el fortalecimiento de la comunicación social, con información basada en evidencia, proveniente de fuentes percibidas como creíbles”, detalló.

