El expresidente Juan Carlos Varela se apartó de los pagos que dio Odebrecht a sus compañas y al Partido Panameñista, y narró a la fiscalía que Jaime Lasso fue quien gestionaba “directamente” con la constructora.
Dijo que no conocía las empresas ligadas a las transacciones, ya que todo llegaba a través de cuentas y la fundación de Lasso.
‘Odebrecht tenía una credibilidad construida’: Varela
Juan Carlos Varela se desligó de sociedades y personajes que habrían facilitado el pago de sobornos de Odebrecht y señaló al médico Jaime Lasso como el responsable de manejar “directamente” la relación con la constructora.
En su indagatoria del pasado 20 de julio ante la Fiscalía Especial Anticorrupción, el expresidente de la República (2014-2019) afirmó no saber nada de la Constructora Internacional Sur, compañía desde donde Odebrecht distribuyó coimas a funcionarios y particulares en este y otros países. La fiscal Ruth Morcillo le preguntó sobre su relación con André Rabello, exintendente de Odebrecht en Panamá, y el exmandatario explicó que lo conoció en 2007, durante un día de talentos de la escuela de uno de sus hijos. A partir de allí, narró, su vínculo con el ejecutivo fue el que puede tener un vicepresidente y Presidente de la República con un contratista del Estado. Varela fue vicepresidente de la República entre 2009 y 2014; época en que hizo mancuerna con Ricardo Martinelli, pero salió del gobierno el 30 de agosto de 2011. Y fue Presidente entre 2014 y 2019.
Lasso
Su relación con Lasso data de hace 25 años, según explicó a la fiscalía. El médico lo respaldó en su vida política, y actuó como miembro del comité de finanzas de sus seis campañas. “No tengo ningún detalle sobre esas reuniones, la relación de Odebrecht y Jaime Lasso es algo manejado directamente con él y su relación con la empresa Odebrecht (....)” contó cuando la fiscal le preguntó sobre las reuniones de Rabello y los que tenían el manejo político en el Partido Panameñista.
Negó conocer sobre la estructura financiera que armó la constructora para dar los sobornos. Manifestó que tampoco sabía del Drousys, el sofisticado sistema donde se precisaba quién recibió, qué cantidad, y con qué nombre. ¿A quién se le conoce como Cachaza?, le consultó Morcillo. Varela respondió: “No. Desconozco ese apodo, lo vi en los medios y niego categóricamente cualquier tipo de vinculación a razón de ese seudónimo”.
El 26 de junio de 2019, una investigación de La Prensa dejó al descubierto que Cachaza es el apodo de la persona que recibió más beneficios de Odebrecht después de Aguia, quien habría obtenido más de $26 millones en transacciones desde el 2009 hasta 2014. A Cachaza le habrían desembolsado $16 millones, a través de más de 50 transacciones hechas entre 2011 y 2014. Buena parte de estos pagos están vinculados a sociedades relacionadas con personajes del Partido Panameñista. Entre ellas Poseidon Enterprises, y V Tech, Ltd, ligadas a Lasso. Varela también afirmó que desconocía de la existencia de esas empresas. “Todas las donaciones que realizó Jaime Lasso a mis campañas fueron a través de cheques directamente de él o de su fundación [Don James]”, manifestó.
Añadió que en ese entonces, “Odebrecht era un empresa con una credibilidad construida producto del desarrollo de importantes obras”. Contó que esos fondos fueron importantes para su campaña de vicepresidente [2009] y para el fortalecimiento de las estructuras del partido. Enseñó una lista de proyectos sociales que ejecutó con esos fondos entre 2011 y 2013, y dio nombres de políticos, que aseguró haber ayudado.
En su declaración a la fiscalía, los días 13 y 17 de febrero pasado, Lasso declaró que fue la persona que participó como enlace del apoyo político para el Panameñista desde el 2009 a diciembre de 2012. “Sólo toqué estos temas con Juan Carlos Varela y José Luis Varela... No me relacionaba con más nadie”, narró. A Varela también le preguntaron sobre si tenía conocimiento de que Odebrecht hacía aportes a su partido a través de Lasso. Contestó que sí sabía “de las donaciones a su campaña a vicepresidente” y que estas fueron reportadas al Tribunal Electoral.
Morcillo le preguntó que cómo explicaba que su partido hiciera pedidos de productos promocionales por casi $2 millones a la compañía Rekhatex (HK) Ltd en Hong Kong, y le pidiera apoyo a Rabello para pagar una cuenta pendiente con este proveedor internacional para la campaña de 2014.
Varela respondió que fue por la “enorme presión” económica que tenían ante el excesivo uso de recursos del Estado en su contra, las intimidaciones que le hacían a sus donantes de campaña, y los masivos ataques mediáticos que recibía. Añadió que decidieron hacer la gestión con Lasso para cubrir el saldo que tenían producto de la compra de materiales. Por aquellos días, dijo, Odebrecht “guardaba estrechas relaciones” con empresarios, dueños de canales de televisión, aseguradoras, bancos, firmas de abogados, y no se tenía conocimiento de algún ilícito.
Caribbean Holding
La fiscal Morcillo le preguntó si conocía la sociedad Caribbean Holding. El expresidente respondió que desconocía de su existencia hasta que fue notificado por el Banco Aliado, “sobre una situación que se dio con esta sociedad”. Explicó que su relación con esta compañía era parte del compromiso que tenía con Cambio Democrático (CD). Este partido fue fundado por Martinelli, y Varela se alió a él para las elecciones de 2009.
Contó que a comienzos de mayo de 2009 recibió dos cheques de esa compañía que sumaban $150 mil. Y otros $150 mil después de la contienda. Caribbean Holding está ligada a Aaron Ronny Mirzachi, cuñado de Martinelli, y otro de los investigados en este caso. Varela aseguró que conoció a Mizrachi en la campaña de 2009, ya que estaba compartiendo con el candidato presidente de CD [Martinelli].
La relación con Rekhatex (HK) Ltd
La fiscal le preguntó a Varela si tenía relación con Rekhatex (HK) Ltd (de Hong Kong), y contestó que fue un proveedor importante de su partido y de sus candidatos para las elecciones de 2014. Les suministró: banderas, camisetas, zapatos tipo crocs, paraguas, anteojos, material promocional, entre otros, y que todo fue registrado ante el Tribunal Electoral para que la mercancía ingresara al país, y de esta manera obtener una exoneración de introducción.

