A la hora de cierre de esta edición, el huracán Iota –categoría 1– aumentaba su velocidad en la vertiente del Caribe y extendía sus bandas nubosas a Panamá.
El aviso de vigilancia de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (Etesa) de ayer en la tarde indicaba que se prevé la influencia indirecta de Iota en el país, y que lo tienen bajo vigilancia por las malas condiciones del clima que pueden generar.
En este escenario, el Sistema Nacional de Protección (Sinaproc) declaró ayer alerta roja en Bocas del Toro, Chiriquí y la comarca Ngäbe Buglé, y alerta amarilla para el resto del país, como medida de prevención debido a la inestabilidad del tiempo.
Según Sinaproc, la alerta roja implica la movilización de todos los recursos disponibles para la atención de la emergencia y la amarilla significa que hay un evento adverso inminente y se activan los Centros de Operaciones de Emergencia.
El Centro Nacional de Huracanes de Miami (Estados Unidos) informó que se espera que Iota traiga vientos potencialmente catastróficos, marejadas, tormentas que ponen en amenaza la vida de las personas, así como lluvias extremas a Centroamérica.
