¿Estamos en las listas oscuras porque nos la velaron o por nuestras debilidades institucionales?
Por nuestras debilidades institucionales. Y están todas documentadas.
Hay quienes piensan que sí nos la tienen velada. Su mensaje a ellos.
Eso no se sostiene en la lógica. Son evaluaciones de 20 años: que las lean y después opinen.
Y, ¿qué le dice a quienes alegan que con Estados Unidos y Suiza nadie se mete?
En las evaluaciones de Estados Unidos hay estadísticas de investigaciones, multas, procesos y condenas seguidos a bancos, directores y cualquiera que viole la ley. Suiza tiene 14 páginas de las sanciones puestas. Gran diferencia. Aquí las últimas estadísticas muestran 29 condenas y ninguna es por corrupción, delito financiero ni enriquecimiento ilícito.
Otros alegan que la idea es quitarnos el negocio para dárselo a otros países.
La lucha contra el blanqueo no puede ser en un país y no en otro, porque los capitales se moverían. La diferencia entre nosotros y otros países es que ellos tratan de luchar contra el blanqueo, persiguen la plata mal habida donde sea, son autocríticos y están insatisfechos con su sistema. Nosotros no. Aquí la filosofía es no hacer nada porque nos la tienen velada.
Las principales fallas que nos tienen en listas, fuera de la falta de condenas.
No identificamos a la persona de carne y hueso que controla las sociedades. Inventamos un registro que no se implementa, así que es como si no existiera. Dos, no hay reportes ni procesos de irregularidades de abogados, sector inmobiliario y Zona Libre. Y tres, no demostramos que con el material que recopila la UAF se arman procesos de blanqueo.
¿Por qué no hemos implementado el registro de beneficiarios finales?
Ni siquiera lo explican. Llevamos 18 meses de silencio. Y eso llevará tiempo y plata, no es soplar botella.
Si no hemos demostrado que gracias al material que recopila la Unidad de Análisis Financiero (UAF) se arman investigaciones de blanqueo, ¿para qué sirve ese material? ¿Persecución?
No sé, pero, ¿para qué tantos reportes, si no se usan para lo que se debe? Han mandado 978 requerimientos en los últimos cinco años. Pero para el sector inmobiliario solo hubo dos pedidos de información, ocho reportes de operaciones sospechosas y cinco inspecciones. En uno de los sectores que el propio país ha declarado con más riesgo de blanqueo.
¿Por qué todos los gobiernos se niegan a sacar la UAF de la Presidencia?
Porque información es poder y control... y nadie quiere dejar de tener eso. Ese organismo debe ser técnico y estando en la Presidencia eso es imposible.
¿El problema es falta de leyes o de cumplimiento de leyes?
Definitivamente de cumplimiento.
¿Por qué no avanza el proyecto que cambia varias leyes de blanqueo?
Abre muchos frentes, porque afectaría el modus operandi de muchos sectores...
Los abogados tendrían que tener los registros contables de las sociedades que crean. ¿Realmente es inviable, como alegan?
Genera costos y responsabilidades, pero no es para nada inviable.
El proyecto eleva de $1 millón a $5 millones las multas. ¿Es significativo o irrelevante porque igual nadie paga?
Si no se va a pagar, es irrelevante. Y desproporcionado. Yo, como regulador, puse multas de hasta $1 millón. Se pagó cero.
Pandora Papers, cinco años después de Panama Papers. ¿Seguimos igual?
En resultados, sí. En normas estamos mucho mejor que otros países, pero en la práctica no. Esa es la clave de todo.
¿Qué delito evidente hay en los Pandora Papers, referente a Panamá?
Uso de sociedades para depositar pagos de soborno internacional.
Diferencia entre esos dos papeles.
Ninguna. En el fondo es lo mismo: sociedades creadas para delinquir. Y si la firma no sabía eso, pues debía saberlo por el proceso de debida diligencia.
¿Por qué esos papeles no hicieron tanta bulla como los primeros?
La segunda temporada nunca es tan buena como la primera. Y la gente está cansada, lee poco y ya no se sorprende. Ya nos acostumbramos a los escándalos.
¿Cuánto nos afecta la reputación los Pandora Papers?
Mucho. Nos asocian a escándalos y trampa. Pero además, reputación se traduce en menos inversión extranjera y riesgo de mayor costo del financiamiento para las instituciones y personas.
Esto se da mientras nos mantienen en la lista de la Unión Europea y pronto se conocerá la última evaluación de Gafi. ¿Qué espera de esa evaluación?
¿Cómo esperar resultados distintos, si no hemos hecho nada distinto?
¿Qué está haciendo el gobierno para que países como Alemania no nos apliquen una ley que desincentive los negocios entre los países?
No sé, pero ya nos dijeron que el sistema era pernicioso y ya respondimos que no lo vamos a cambiar. Así que estamos quietos en base. Nadie se mueve hasta que alguien haga el próximo movimiento. Y ese movimiento nos toca a nosotros.
¿Cuál de las dos listas es más preocupante, la de la UE o la de Gafi?
La de Gafi. La de la UE es más discrecional y faltan jugadores.
De la comisión que intenta sacarnos de las listas salieron el jefe y la principal técnica. ¿Qué mensaje da eso, a días de la evaluación de Gafi?
Preocupante. En otros países, evaluadores hablan con técnicos. Aquí contestan políticos... y por eso nos va así.
¿Cuánto apoyo tiene el trabajo técnico por parte de los políticos?
Nulo. Y, ¿los resultados? Además, culpan a los técnicos si no logramos los resultados. Es una canallada.
¿Se hacen los esfuerzos diplomáticos para contar afuera los avances del país en prevención de blanqueo?
Sí, pero, ¿cómo vender lo que no hay?
¿Por qué no se aprovechan los estándares que establecen las listas para combatir la corrupción interna?
Porque salvaguardan los intereses personales... Todo lo que nos sirve para afuera, nos sirve primero para adentro. Por ejemplo, con los beneficiarios finales sabríamos realmente quién está detrás de cada contratación del gobierno.
Cambiando de tema, ¿qué le falta al gobierno para ser transparente?
Voluntad. No es solo publicar números, sino el porqué de esos números.
Presupuesto 2022, en una frase.
Injustificable por donde se mire. Mucho gasto en tiempos de poco ingreso.
Planilla estatal.
Monstruosa.
Gastos del gobierno en pandemia.
Inexplicables.
Dobles salarios.
Legales, pero antiéticos.
Por ley debe haber un 30% de mujeres en las directivas de bancos. ¿Las hay?
El 72% de los bancos no cumple.
La mayor fortaleza y debilidad de Héctor Alexander.
Fortaleza: es técnico, pero de figuras obsoletas. Debilidad: sigue líneas en vez de hacer que sigan la suya.
¿Por qué el Colegio de Abogados no se pronuncia frente a los abogados que ayudan a sus clientes a violar la ley?
Porque cuidan sus intereses. Nefasto.
¿Por qué el gobierno no levanta el estado de emergencia?
Porque tendrían que rendir cuentas.
Un extranjero le pregunta: ¿es buen momento para invertir aquí?
Le diría que si el negocio va a atraer la mirada de los políticos, no venga.
El funcionario más invisible.
El contralor. Esa inacción supera a la de Iván Eskildsen.
El más cuestionable.
Sin duda, José Gabriel Carrizo.
¿Para quién trabaja Gerardo Solís?
Para que nada cambie.
Y, ¿la Corte?
Para el statu quo. Y juegan a fallar cuando ya no hace diferencia.
Certeza del castigo, de 1 a 5.
Somos uno de los 20 países del mundo con más detenidos. Para ellos, 5. Para otros, 1.
Colaboración de Estados Unidos en casos de alto perfil. ¿Aceptable o sin presión no avanzamos?
Sin presión no avanzamos.
Su expectativa del caso Odebrecht. De 1 a 5 puntos, donde 1 es bajo y 5 alto.
1.
De la vacunación clandestina.
0.
Del caso Senniaf.
3.
Del caso pinchazos.
4.
De las reformas electorales.
1.
De las reformas al reglamento interno de la Asamblea.
1.
Del diálogo del Bicentenario.
2.
Y, ¿el del Seguro Social?
1 tirando a 0.
¿Por qué la Asamblea es cada vez más descarada?
Porque se puede salir con la suya y el votante lo tolera.
¿Necesitamos nueva ‘Constitución’ o elegir mejor a quienes la aplican?
Lo segundo.
Impunidad. Lo primero que piensa.
Yanibel Ábrego y las planillas.
¿Quién ya debería haberse ido?
Sabonge. Y los huecos son lo de menos.
Tres cosas que nos retratan como un país sin institucionalidad.
La remoción del magistrado del Tribunal Administrativo Tributario sin que se le hubiera vencido el periodo; el no cuestionamiento por parte de la Asamblea a funcionarios sobre el desempeño de sus funciones, y la espera de años por resoluciones de conflictos judiciales.
¿A qué está acostumbrado el panameño y qué no tolera?
Está acostumbrado a que le roben. Y toleramos todo, hasta que no nos dejen movernos por 18 meses.
¿Qué se siente ser un ciudadano que cuestiona?
Aquí el cuestionado es el que cuestiona. Hay que pedir permiso y perdón por pedir explicaciones. Este país está al revés.
PERFIL
Doctor en derecho con maestría en derecho comercial; preside Transparencia Internacional, capítulo Panamá. Presidió la Comisión de Valores y el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados; fue directivo de la Fundación de Ética y Civismo y fundó el Instituto de Gobierno Corporativo.


