El número de inmigrantes indocumentados que buscan convertirse en ciudadanos estadounidense está creciendo notablemente, afirman funcionarios, impulsado por aumentos inminentes en cuotas para el procesamiento de solicitudes de naturalización, esfuerzos civiles por la ciudadanía a lo largo de Estados Unidos, aunado a nuevos sentimientos de inseguridad entre inmigrantes.
Las campañas de ciudadanía han sacado provecho de la inquietud que, a decir de inmigrantes legales, particularmente hispanos, es uno de los resultados del debate a causa de una iniciativa de ley de inmigración que fracasó en el Senado estadounidense la semana pasada. Si bien los inmigrantes indocumentados fueron el centro de la atención en este debate, dio paso a que muchos inmigrantes legales que han echado raíces aquí busquen la seguridad de la ciudadanía, así como su poder de sufragio, destacaron defensores de los inmigrantes.
Los números de nuevos ciudadanos naturalizados han crecido de manera constante, yendo de 463 mil 204, en 2003, a 702 mil 589 el año pasado. De manera similar, se produjo un notable aumento en este año, al tiempo que el número de solicitudes aumentó cada mes, quedando en 115 mil 175 en mayo, comparado con 65 mil 782 en diciembre pasado.
Más de 4 mil nuevos estadounidenses rindieron juramento en un acto arraigado en la tradición y otros no tanto, el miércoles 4 de julio. Aproximadamente 1,000 personas originarias de 75 países rindieron su juramento juntas, bajo los pináculos del Castillo de Cenicienta en Disney World en Lake Buenavista, Florida, mientras Gloria Estefan cantaba The Star-Spangled Banner (La bandera de estrellas y franjas).
En Irak, 325 soldados nacidos en el extranjero, quienes están combatiendo en las fuerzas armadas de Estados Unidos, rindieron su juramento de lealtad en dos ceremonias por separado.
Para muchos inmigrantes indocumentados, la preocupación con respecto a su futuro en Estados Unidos se convirtió en acción tras un anuncio emitido por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, en el cual informó sobre un aumento en las cuotas de solicitudes.
Bajo las nuevas cuotas, mismas que entran en vigor este 30 de julio, costará 675 dólares convertirse en un ciudadano naturalizado, comparado con los $400 que solía costar, marcando un aumento de 69%.
Además, los inmigrantes también fueron movilizados para que pugnen por solicitudes de naturalización a través de una campaña por radio y televisión que Univisión, la red nacional en la lengua española, lanzó en enero, en California.
Dicha campaña, promovida por algunas personalidades como Eduardo Sotelo, anfitrión radial en Los Ángeles que es conocido como "El Piolín", ha dirigido a los inmigrantes a 350 centros que ofrecen talleres administrados por iglesias y otras organizaciones comunitarias en 22 ciudades. En estos centros, los inmigrantes reciben clases de inglés y asesoría con respecto a los requisitos de su cita y el llenado de formas.
Un radioescucha, Ángel Iván Álvarez, de 24 años de edad, inmigrante legal de México, quien dijo que él nunca había pensado en convertirse en ciudadano estadounidense sino hasta la semana pasada, cuando la iniciativa de ley del Senado se vino abajo.
Esta medida, compromiso bipartidista que fue respaldado por el presidente Bush, le habría otorgado el estatus legal a inmigrantes indocumentados, entre otras acciones.
Después que ésta fracasara, Álvarez, agente de bienes raíces en Whittier, California, anotó información transmitida en el programa de El Piolín y se registró en un taller de ciudadanía.
"Me di cuenta que deseaba ser capaz de votar y hablar por mi gente, debido a que ellos no estaban recibiendo apoyo suficiente", comentó Álvarez el pasado miércoles, en una entrevista telefónica. "Deseo que todos sean capaces de salir de las sombras".
Federico Gutiérrez, de 53 años de edad, desde hace largo tiempo residente de Chicago que nació en México, dijo que las grandes protestas de marzo de 2006, en apoyo a la reforma de la inmigración, lo habían hecho decidir que había llegado el momento de participar en la política estadounidense.
Cuando el debate se tornó feroz, dijo Gutiérrez, él quería ser capaz de influir sobre legisladores que, creía, favorecían a los inmigrantes.
Preparó su solicitud y refrescó sus conocimientos de la lengua inglesa e historia estadounidense en clases ofrecidas por la Iniciativa Nuevos Estadounidenses, campaña por la ciudadanía estadounidense financiada por Illinois. Gutiérrez se convirtió en ciudadano estadounidense en mayo.
Algunos inmigrantes legales, en particular de origen hispano, han dicho que fueron calumniados injustamente en el debate sobre la iniciativa de ley del Senado, misma que, en parte, falló debido a la vehemente oposición de conservadores que dijeron que ésta ofrecía una amplia amnistía a inmigrantes indocumentados.
Para convertirse en ciudadanos de Estados Unidos, los inmigrantes tienen que contar con el estatus de residencia permanente y haber vivido continuamente en el país durante cinco años. Además, ellos tienen que demostrar que no tienen antecedentes penales y aprobar pruebas para demostrar su dominio del inglés y un conocimiento básico de la historia y el gobierno estadounidenses.
Algunos defensores de los inmigrantes afirman que el aumento a las tarifas ha sido uno de los incentivos decisivos para que inmigrantes de clase trabajadora entren en acción, particularmente cuando más de un integrante de la familia es elegible para convertirse en ciudadano estadounidense.
Antes, solían decir, "Puedo hacerlo en cualquier momento", refirió Catherine Salgado, una de las portavoces de la Coalición de Illinois por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados, en Chicago. "Ahora, ya no es en cualquier momento".
Salgado destacó que la tarifa de 675 dólares equivalía al salario semanal de muchos inmigrantes que han solicitado la naturalización a través de talleres organizados por la coalición.
Aunado a lo anterior, la dependencia de inmigración está rehaciendo exámenes de civismo e inglés que, temen aspirantes y muchos inmigrantes, se vuelvan más desafiantes.
La campaña por parte de Univisión había tenido mayores efectos de los anticipados por sus organizadores, particularmente en California, dijo Maryam Banikaram, directora ejecutiva de marketing por la empresa. Banikaram también comentó que el presente esfuerzo se había planeado como un elemento de los impulsos regulares de servicio público, sin fines partidistas, por parte de la empresa.
"Si alguien se convierte en ciudadano estadounidense, tiene mejores oportunidades", dijo. "Nosotros sencillamente les estamos dando las herramientas para que conviertan eso en una realidad".
La campaña despegó luego que el debate de inmigración terminara siendo una prominente noticia para Univisión, en tanto Sotelo, o El Piolín, usó su picante y animado programa cómico por radio como una plataforma improvisada, desde la cual apoyó el estatus legal para inmigrantes indocumentados.
A otros inmigrantes les preocupa asegurar los avances económicos que han logrado como residentes legales.
Por otra parte, de vuelta en Chicago, Gutiérrez dijo que había comenzado la vida en una pequeña comunidad dedicada al cultivo de maíz en el centro de México, y había trabajado en fábricas durante la mayor parte del tiempo desde su ingreso a Estados Unidos, en 1979. Él tiene dos hijos adultos que son ciudadanos estadounidenses.
"Yo siempre tendré sangre mexicana", dijo Gutiérrez, mientras disfrutaba de un día de descanso en su primer cuatro de julio como estadounidense. "Pero mi corazón está aquí".
