Después que lo apresaron y, especialmente, cuando se integraron a la historia su madre María y María Magdalena, dejé de pensar tanto y empecé a sumergirme en el película. Las acciones y la expresividad de María, y su relación y comunicación con Jesús durante sus últimas 12 horas de vida fueron para mí el hilo conductor de toda la historia.
Al terminar la proyección, sentí que había internalizado la Pasión de Jesús. Quería ir a misa. "Presencié" la crucifixión y resurrección, y quería inmediatamente hacer la conmemoración. Era lo lógico.
Concluyo que el filme es una excelente herramienta de instrucción religiosa para aquellos que quieren saber de la Pasión de Jesús y de sus enseñanzas. Para los que ya las conocemos, la película nos impacta más, nos recuerda por qué vamos a misa y por qué creemos lo que decimos que creemos. Recrea la verdad en la que creemos los católicos: el sacrificio de Jesús y su resurrección. Por ello, no considero que sea clasificable como una buena o mala película. Nuestra verdad no es "buena" o "mala". Es lo que creemos.
Pienso que para aquellos que la sienten larga es porque la acción en pantalla carece para ellos de significado espiritual. El que es cristiano, especialmente los católicos, puede que capte el significado.
En cuanto a las críticas sobre las escenas sangrientas, obviamente Mel Gibson quería transmitir algo, al recalcar tanto el aspecto sangriento. ¿Que en verdad era humano y que tenía cinco litros de sangre? ¿Que en verdad sufrió, aun siendo Hijo de Dios? No lo sé. Lo que sí puede perturbar son las escenas de sadismo. Ver a adultos herir y reír no es bueno para los niños. De todas formas, no hay nadie vivo que nos pueda decir con exactitud cuánta violencia, cuánta sangre y cuánta saña hubo en esos momentos.
Las autoridades judías sí son retratadas como empecinadas en lograr la muerte de Jesús, tanto así que presencian los castigos y crucifixión. Los romanos son mostrados como sádicos y Poncio Pilato, como indeciso. A mí no me importa si Pilato era más malo o más bueno de lo que lo pintaron los evangelistas, o si las autoridades judías tuvieron una mayor o menor responsabilidad en la muerte de Jesús. Creo entender el temor de los judíos actuales de que su representación en el filme puede generar odio entre aquellos radicales que piensan, equivocadamente, que Jesús vino al mundo a predicar y hacer milagros hasta morir de viejo en su casa de Nazaret.
Pero Jesús no vino al mundo para ser protegido y llevar una vida tranquila. Su plan era morir por nosotros y resucitar, y lo ejecutó a la perfección.
Jesús no culpó a nadie ni dejó dicho que se culpara a nadie. Culpar restaría importancia a su sacrificio. Su tiempo en la tierra era definido y su sacrificio tenía que ser consumado.
A mí lo que me importa, lo que me cambia y lo que me convierte es que el Hijo de Dios sufrió voluntariamente el máximo dolor físico (azotes y cruz) y mental (sentirse humillado y abandonado) por nosotros.
Al final me quedo con: Venimos con instrucciones a este mundo -ámense unos a otros, como yo los he amado- con las palabras y el ejemplo de Jesús mismo. No hay perdedero.
