El conocido escultor Anish Kapoor construyó un diálogo poético entre sus obras y la naturaleza jugando con la escala y la perspectiva en un lugar “idílico”, el parque de la Fundación Serralves de la ciudad portuguesa de Oporto.
“Las mejores esculturas están alrededor”, afirma el artista británico de origen indio, extendiendo los brazos hacia los árboles que rodean la obra titulada Sky mirror, durante la presentación de la exposición abierta al público ayer.
“¿Me basta con colocar un objeto en medio...?”, se pregunta el escultor de 64 años. Allí, en una zona conocida como el Jardín del Reloj Solar, puso un espejo cóncavo que voltea el paisaje dejando el cielo bajo los árboles. “Me interesa la extraña relación entre un objeto y su imagen. Aquí el objeto también es una imagen”, explica.
La exposición Anish Kapoor: obras, pensamientos y experiencias se prolongará hasta enero de 2019 y se compone de cuatro obras en el exterior, y de varias maquetas en el interior del museo para dar una visión de conjunto sobre el escultor.
Anish Kapoor es reputado por obras como el Cloud Gate de Chicago (2004), el Leviathan creado en 2011 para el Grand Palais de París o la torre metálica Orbit concebida para los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. El artista, ganador en 1991 del prestigioso premio Turner, suscitó polémica en 2015 con la escultura de connotación sexual Dirty Corner instalada en el parque del palacio de Versalles, cerca de París. Una de las obras de Kapoor comparte el espacio del museo de Serralves, diseñado por el arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira, admirado por el escultor.
