Las sobredosis no son exclusivas de los adictos a la heroína. Pacientes que consumen legalmente analgésicos fuertes, llamados opiáceos, están en riesgo de verse afectados.
Un estudio muestra que cuando se prescribe un antídoto para una posible intoxicación aguda junto con los medicamentos, se registran menos visitas a las salas de urgencias por este motivo.
Hospitales y personal de emergencia llevan tiempo empleando el antídoto naloxona para reanimar a personas que dejaron de respirar a causa de una sobredosis de opiáceos.
Cada vez se dan más dosis de este compuesto a familiares o amigos de personas que tienen problemas de abuso de sustancias para que los tengan a mano en caso de emergencia.
El estudio presentado el lunes fue un paso más allá: comprobar si la idea del antídoto en casa puede funcionar en pacientes con dolor crónico que podrían sufrir un problema accidental con analgésicos con receta como Oxycontin, Vicodin u otros.
“Los pacientes no se ven a sí mismos en riesgo de sobredosis”, dijo el doctor Phillip Coffin, del Departamento de Salud Pública de San Francisco, que lideró la investigación.
“Estamos prescribiendo naloxona para medicamentos con riesgo, no a pacientes en riesgo”.
Según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre 1999 y 2014, Estados Unidos registró más de 165 mil decesos por sobredosis relacionadas con opiáceos para evitar el dolor.
