La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud infantil, tanto es así que si se amamantara a cada pequeño en la primera hora tras su nacimiento, dándole luego solo leche materna durante sus primeros seis meses y seguir esta costumbre hasta alcanzar sus 24 meses, cada año se salvarían unas 800 mil vidas infantiles, advierte la Organización Mundial de la Salud.
No es que el apego en la primera hora por sí solo tenga un impacto en la mortalidad de los niños, sino que el apego es importante para lograr una lactancia materna exitosa y esa medida salva vidas, explica Mitzila Rosas, médica pediatra y coordinadora del Programa de Niñez del Ministerio de Salud.
En Panamá, solo un 21.5% de los niños menores de seis meses es alimentado con leche materna de forma exclusiva, según la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados 2013.
Amamantar a todos los recién nacidos durante la primera hora desde su nacimiento también permite que el bebé tome el calostro, nombre que se da a la primera leche, dice Esther Toala, pediatra neonatóloga y coordinadora del Banco de Leche Humana de la Caja de Seguro Social.
El calostro es rico en defensas llamadas inmunoglobulinas , especialmente la inmunoglobulina A, que lo defiende desde el momento del nacimiento contra todos los agentes infecciosos del ambiente, argumenta.
Además, el calostro actúa como un laxante y facilita la evacuación de las heces de forma que el bebé regulariza su sistema digestivo.
También favorece el neurodesarrollo, mejora el desarrollo motor, hay mayor agudeza visual y el coeficiente intelectual puede aumentar entre 2 y 5 puntos. Sin olvidar que igualmente disminuye el riesgo de infecciones del oído, de las vías respiratorias y del sistema gastrointestinal, enumera Toala.
CAUSAS DEL FENÓMENO
La mayoría de las madres no amamanta a sus hijos por falta de información, asegura Mitzila Rosas, miembro de la Comisión Nacional para el Fomento de Lactancia Materna.
Esta información debe recibirse antes de estar embarazada, desde las escuelas o por lo menos desde el primer control prenatal.
También están los casos de las madres que comienzan una buena lactancia natural y que se ven en la necesidad de no continuarla por el hecho de volver al trabajo, menciona.
La encuesta de 2013 reflejó que el 96.4% de las mujeres que dieron a luz en los últimos dos años a la publicación de este estudio amamantó a sus bebés en algún momento. Un porcentaje alto llega a amamantar, pero solo un 21.5% lo hace de forma exitosa hasta los 6 meses, analiza.
La falta de información sobre las leyes protectoras de la lactancia materna, la ausencia de espacios adecuados en los trabajos para ejercer este derecho, el temor a que haya represalias laborales y la aceptación cultural que tienen las fórmulas infantiles hacen que el regreso al empleo sea una de las causas del abandono del amamantamiento.
La ansiedad materna (temor a no hacerlo bien, a que no produzcan suficiente cantidad de leche); cansancio físico (piensan que es más fácil dar fórmula) y el aspecto estético (cambios en sus pechos, mayor flacidez) son otros aspectos que influyen para que algunas madres decidan no amamantar a sus hijos, señala la ginecóloga obstetra Mayka Morgan del Instituto Valenciano de Infertilidad Panamá (IVI).
Esta negación se supera promoviendo la lactancia y sus beneficios por parte de ginecólogos y pediatras, lo que permitirá a la paciente eliminar mitos erróneos.
EXCEPCIONES
La ginecóloga obstetra Mayka Morgan, del IVI, cuenta que hay casos en que la madre no puede amamantar a sus pequeños por motivos específicos, por ejemplo, aquellas pacientes con VIH y las portadoras de herpes en el área del pezón.
Otras causas médicas en que no pueden amamantar serían: el escaso desarrollo de tejido mamario, alteraciones de la tiroidea, cirugía de reducción mamaria y obesidad mórbida.
Otro punto es la baja producción de leche materna, que se debe a factores médicos y genéticos, pero también hay un componente psicológico, como la ansiedad materna, que influye de manera importante en la producción, remarca.
´Tips´ para iniciar la lactancia
Cuando una mujer va a amantar debe procurar un ambiente de serenidad que le permita “aprender y practicar” sin tensión de ser sometida a indicaciones diversas, indica la licenciada Natali Rodríguez, de Lactancia SOS, organismo dedicado a la educación y consultoría en lactancia materna. También debe tener su espalda bien apoyada y usar una almohada que le permita traer al bebé a la altura del pecho. La cara del bebé debe mirar hacia el pecho y, para lograr el agarre, la madre sostiene su pecho en forma de “c” (pulgar arriba de aureola y los otros dedos debajo de la aureola). Al rozar el pezón con los labios del bebé, debe esperar que realice el reflejo de búsqueda, tratando de engancharse al pecho mientras abre y cierra la boca.
FANNY D. ARIAS CH.

