Dos páginas del borrador de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry recientemente descubiertas, que podrían revelar detalles políticos sobre el libro clásico infantil, se exhiben en una casa de subastas en París.
Tras su sorpresivo descubrimiento hace dos meses en Francia en manos privadas, las hojas escritas a mano sobre el joven y curioso príncipe que parte en una aventura sideral serán subastadas este mes después de su exposición única.
“Es increíble. Nadie sabía que existían hace dos meses y ahora alguien puede ser su dueño”, dijo el jueves el especialista en subastas Benoit Puttemans.
“Son las únicas páginas de El Principito en el mundo, aparte del manuscrito en la biblioteca (Morgan) de Nueva York”. El texto consiste de dos hojas translúcidas con anotaciones ilegibles que, a contraluz, revelan “Fidelidad Papel Cebolla”, la filigrana en el papel que Saint-Exupéry solía usar.
La primera página contiene una parte del texto que se conservó en el capítulo 19 del libro publicado. Pero la segunda hoja es completamente original.
El Principito llega a la Tierra y conoce a la primera persona en el planeta, un personaje completamente diferente, descrito como un “embajador del espíritu humano”. Este “embajador” está tan ocupado que casi no puede hablarle a su inquisitivo interlocutor, diciendo que busca, en vano, una palabra perdida de seis letras.
“Eso es típico de Saint-Exupéry. Uno puede ver que le encantaba inventar palabras por diversión. La sorpresiva subasta de las páginas originales es una primicia en la historia”, dijo Puttemans.
Pero no es la primera vez que El Principito sorprende. En 1943, el texto pasó de ser el manuscrito de un autor relativamente desconocido a un fenómeno literario que desde entonces ha vendido 140 millones de ejemplares en unos 260 idiomas, siendo después de la Biblia, el libro más traducido de la historia, según la Fundación Saint-Exupéry.