José Pedro Godoy (Chile) siempre está mirando las pinturas rococó, en particular las de Fragonard y Boucher, para elaborar su profesión creativa.
Sus pinturas se pueden apreciar entre hoy 2 de julio y el 2 de agosto en la galería Allegro en la colectiva “Menage a trois”, una muestra en la que también están las obras de Luis Cornejo (El Salvador) y Toto Fernández Ampuero (Perú).
“En muchos cuadros utilizo los mismos temas, además de las composiciones y paletas”, resalta Godoy.
En su propuesta, el amor, el erotismo y la tensión están en una unión permanente.
“Me interesa, al unir esos tres elementos en una escena, los potenciales relatos que se desprenden de la imagen. Trato de hacer pinturas que, aunque estén basadas en estereotipos, resulten ambiguas”, indica Godoy.
Comenta que también usa la naturaleza como otro protagonista de su obra, porque “le interesan los paisajes frondosos, húmedos, tropicales y recargados, además de las flores y los animales salvajes, porque en un cuadro, lo erótico está determinado no solo por la imagen de personas desnudas o en contextos sexuales, sino que también por todo lo que estimula al ojo”.
ESTÍMULOS
Si bien Toto Fernández Ampuero ha desarrollado poco el desnudo en su obra, más apunta “al cuerpo como soporte de la definición de un enigma”.
“Lo que me interesa es la creación de personajes que puedan generar y estimular al espectador, retarlo a armar una historia a partir de lo que ve”, indica.
Por eso, “la acción que hace el personaje, la vestimenta y el uso de objetos o accesorios son los que definen al personaje y crean estímulos al espectador”, resalta.
La dinámica para encontrar sus personajes es diversa y variada, porque “soy bastante amplio tanto en mis gustos estéticos como conceptuales. Básicamente, soy muy intuitivo y todo empieza con alguna cosa que me llame la atención, me jale el ojo, que podría ser desde un peinado hasta una canción o película, solo surgen y trato de atraparlos en las telas”.
JUEGOS
Luis Cornejo se inclina por personalidades que tengan una notable carga emotiva, personajes que bien han podido salir en la televisión, el cómic o los videojuegos, sus pasiones desde que es pequeño.
Lo suyo son autorretratos simbólicos, los que forman parte de un proceso que califica de “lento, laborioso e introspectivo”.
En las primeras etapas, desde los dibujos preparativos hasta cuando abandona una pintura ya terminada, “paso bastante tiempo con el cuadro en cuestión y me ocupo de la pintura personalmente desde que tenso el lienzo en el bastidor, preparo mi médium y lo pinto”.
Se trata de un proceso agotador, “no solo física, sino mentalmente. Es difícil de explicar, pero uno se vuelca en la pintura, en cierto sentido se vacía en ella, en unos cuadros más que en otros, pero en general es así”.
