¡Anda Panamá, que esto es pa ti!, pregona Cheo Feliciano una vez empieza a sonar Pa la gente panameña, la canción que el artista boricua le dedicó al país y su gente “de corazón”, como dice en el estribillo, por “la cordial acogida que tanto vale en vida”.
Así de estrecho fue el vínculo de Cheo con Panamá, un país que empezó a visitar casi desde el inicio de su carrera, recuerda el promotor de espectáculos Willy Fernández, quien mantuvo una amistad de 40 años con el cantante puertorriqueño que perdió la vida ayer en un accidente automovilístico en su isla natal. Tenía 78 años.
Los informes policiales indican que el cantante había salido de un casino cuando perdió el control de su carro y se estrelló con un poste de concreto.
CHEO Y PANAMÁ
La primera vez que Cheo vino a Panamá por compromisos artísticos fue en 1970, acota Fernández. Y, desde entonces, siempre volvió.
Al año había al menos una visita segura del boricua cada vez que llegaba el Teletón 20-30. Participó en 27 de 28 ediciones de la actividad social, detalla Fernández.
Recibió múltiples homenajes, el más reciente durante el Carnaval que se celebró en la ciudad capital. A Cheo le entregaron la orden Manuel Amador Guerrero en el Grado de Gran Oficial. “Sin saberlo fue su despedida de un público que él quiso mucho”, se lamenta Fernández.
También grabó un disco con Rubén Blades e interpretó temas de autores panameños, como Brinda por mí, de Osvaldo Ayala.
“Gracias a Cheo mi canción se dio a conocer en todo el mundo”, indica Ayala, y recuerda las reiteradas ocasiones que compartió escenario con él.
Además, en Panamá vive uno de los hijos de Cheo y tres nietos. “Lo que el perro necesita es sarna para rascarse”, decía Cheo a propósito de los vínculos que tenía con esta tierra.
Hoy el gremio musical lamenta su pérdida.