El templo de la moda parisino Colette cerrará definitivamente sus puertas este miércoles, tras 20 años inspirando a las estrellas y a los “fashionistas” del mundo entero. “Estamos muy decepcionados. Es un lugar mítico”, lamentaban la víspera del cierre Gabriel y Kevin, dos parisinos de 21 y 22 años que estudian en Canadá.
“A Colette veníamos a buscar la exclusividad”, subrayaron los dos jóvenes, recordando por ejemplo unas zapatillas deportivas diseñadas por Chanel y el cantante Pharrell Williams y de las que se vendieron 500 pares a mil euros cada uno (unos mil 200 dólares).
En este concept-store “siempre hay el producto adecuado”, dijo Anouk, de 59 años. adepta al “Water bar”, el bar de agua en el subsuelo que proponía aguas minerales y comida. Pocas horas antes del cierre, los clientes se apresuraron a comprar un último objeto, buscando entre los tres pisos de la tienda. La especificidad de Colette era vender objetos tan diversos como prendas de lujo, libros de arte, gadgets y cosméticos.