Un coro infantil se ha establecido en la provincia noroccidental china de Qinghai para preservar una epopeya tibetana, que está incluida en el patrimonio cultural inmaterial mundial de la Unesco.
El coro, compuesto por 36 estudiantes tibetanos de la prefectura autónoma tibetana de Golog, cantarán la epopeya clásica Gesar, que ha sido preservada por cantantes y cuentacuentos que viven en el techo del mundo desde el siglo XII.
El cantante más joven tiene siete años. “Mi abuelo me suele contar con frecuencia los cuentos de Gesar. Estoy muy orgulloso de cantarlos”, indicó Bainma Nangmao, de 13 años, y una de las voces protagonistas de la formación, que interpreta a la mujer del rey Gesar en la gala del Festival de Primavera. Gesar era un guerrero con poderes sobrenaturales y fue enviado por los dioses para derrotar a los monstruos, terminar las guerras y unificar las tribus en Ling.