La mayoría de las personas está pendiente de la fecha de caducidad de los alimentos. No obstante, son pocas las mujeres que se preocupan por este dato en cuanto a sus cosméticos.
A la hora de comprar maquillaje, esta fecha es la última que se observa o, lo que es peor, la que nunca se voltea a mirar. ¿La razón? Tienen el erróneo pensamiento de que estos productos son “perennes”, dicen expertos.
Empero, la realidad es que todos ellos deben tener una fecha de vencimiento, resalta la cosmetóloga Emilse Duarte, de MS Concept.
Por lo general, viene el número y la letra M. Ejemplo: 12 M (12 meses), explica.
Aunque también es cierto que uno que otro producto no trae fecha de vencimiento y, “cuando sea así, no lo compre”, sugiere el maquillista Daniel Mojica.
SEÑALES DE ALERTA
Ambos expertos recuerdan que estos productos se originan de diferentes materias y, al vencer, pueden causar diferentes efectos en contra de su salud.
Hay signos que le ayudan a saber cuándo un cosmético está en mal estado.
Por ejemplo, un colorete (rubor) cuando va venciendo es normal que cambie de textura y sea más duro que de costumbre, agrega Duarte.
Un corrector de ojeras líquido cuando se va dañando destila un mal olor, alerta Mojica.
El delineador es fácil saber si está vencido, ya que se utiliza en lápiz y, si observa una línea blanca, es hora de dejar de usarlo, y si es líquido, comienza a secarse y hacerse grumos, anota Duarte.
Los polvos de cara duran más, aunque no están exentos a dañarse, indica.
Debe estar más alerta es con el rímel. ¿Por qué? Como tiene más contacto con los ojos, puede causar infecciones. Por eso, es recomendable cambiarlo cada cuatro meses, agrega.
Mientras que las sombras para ojos pueden ser fuentes de reacciones alérgicas una vez estén vencidas, añade Mojica.
Lo mejor es estar pendiente de la fecha de caducidad y verificar la textura y olor del producto.
Además, es aconsejable hacer un cambio de los cosméticos cada año por más costoso que haya sido el precio del producto, señalan.
