Cuando Raúl Altamar Arias (México, 1978) terminó su primer libro En libertad editorial: escritos sobre el panamá posmoderno, sintió de inmediato el deseo escribir su siguiente obra: Purgatorio tropical.
“Como no creo en forzar las cosas, tuvo que pasar un tiempo hasta que me llegó ´el concepto´: mostrar a gente pasándola mal en el ´paraíso tropical”, explica quien hoy miércoles presenta el libro de cuentos Purgatorio tropical, a las 6:30 p.m., en la Galería Allegro (Calle 73, San Francisco).
Ya sea desde textos periodísticos o artículos comerciales, este comunicador social “se encarga de promover a Panamá, de mostrar todo lo bueno que tiene y que es; pero cuando se enfoca esta realidad desde un plano más terrenal nos damos cuenta de que, como en todo lugar, hay penas y sufrimientos, situaciones incómodas que suceden totalmente fuera de nuestra conciencia, aunque de cierta forma sí están físicamente cerca de nosotros: el vecino, el colega, el amigo, el pariente”.
En las páginas de su nueva publicación conviven seres que no residen necesariamente en el nirvana. “Quise mostrar diferentes tipos de panameños y los escenarios que los rodean. Dónde van, cómo hablan, qué hacen. Cuando uno es periodista o atento a lo que sucede en el entorno, uno conoce a gente que le muestra historias tan locas que uno quiere compartir, precisamente porque son las que suelen callarse”.
En términos de estructura, lo primero que se le ocurrieron fueron las historias y luego los personajes. “Está el zonian que hace cayucos, el chico de Chanis que está por entrar a la universidad, el publicista en el clóset, el pavo de bus con grandes sueños y la niña de sociedad con sus frustraciones. Hay un cuento de un dj y una modelo que no son panameños, pero en ese caso lo que quise mostrar era la experiencia del extranjero aquí, otra parte de nuestra realidad cotidiana”.
“Yo, en lo personal, soy extremadamente feliz en este país, que también es mío. Tengo doble nacionalidad, panameña y mexicana, y aunque tengo familia y recuerdos gratos en mi lugar de nacimiento, Panamá es donde vivo, donde trabajo y donde quiero estar”, dice.

