El cantante griego de origen egipcio y voz aterciopelada Demis Roussos, que vendió más de 60 millones de discos en todo el mundo, falleció este fin de semana a los 68 años en un hospital privado de Atenas.
Nacido en Alejandría en junio de 1946, hijo de un ingeniero griego y una actriz y bailarina egipcia de origen italiano, Roussos pasó sus primeros años en Egipto y llegó a Grecia después de la Guerra de Suez, con poco más de 10 años.
Como todos los extranjeros residentes en el país del norte de África, su familia fue despojada de todas sus posesiones y obligada a volver a Grecia.
Ya en el país heleno, Roussos encontró su vía de escape durante la adolescencia y los años venideros a través de la música, y fundó bandas de cierto éxito nacional como The Idols y We Five.
En 1968 se une a la banda de rock progresivo Aphrodites Child (Los niños de Afrodita), como cantante y bajista, grupo con el que duró dos años y sacó tres discos.
En los años de 1970 y tras la desaparición del grupo, Roussos siguió vinculado a su compañero de banda y amigo Vangelis, conocido entre otras cosas por poner música a películas como Carros de fuego (1981) y Blade Runner (1982), donde el cantante griego también dejó oír su voz.
En 1971 publicó su primer álbum en solitario On The Greek Side Of My Mind y, más tarde, Fire And Ice, con el que inauguró su estilo que mezclaba el folclore griego con la música pop que se hacía en Europa.

