El prolífico actor estadounidense Eli Wallach, uno de los grandes de Hollywood con seis décadas de carrera, que saltó a la fama por su papel en el clásico spaghetti western El bueno, el malo y el feo, murió a los 98 años.
Las últimas apariciones de este gigante de Hollywood se remontan a 2010 en los filmes Wall Street: money never sleeps, de Oliver Stone; y The Ghost writer, de Roman Polanski.
Nacido en Brooklyn en 1915, Wallach también desarrolló su carrera en teatro y televisión. Casado y con tres hijos, debutó como actor de teatro antes de ingresar en 1948 en el prestigioso Actors Studio.
Aunque no se sabían las causas, Wallach participó en más de 80 películas, pero nunca obtuvo una nominación para los Oscar.
Con más de 40 años, Eli Wallach debutó en cine en 1956, con Baby Doll, bajo la dirección de Elia Kazan. Actuó en el clásico Los siete magníficos (John Sturges, 1960); The misfits (1961, John Huston), junto con Clark Gable y Marilyn Monroe, y en Lord Jim (Richard Brooks, 1965)
Pero es su papel de Tuco, un criminal al que ponen precio a su cabeza, cómplice de Blondie y Angel eyes (Lee Van Cleef) en El bueno, el malo y el feo el que lo lanza a la fama mundial.
