Facebook es objeto de una polémica tras reconocer que en 2012 utilizó los perfiles de más de medio millón de usuarios para un experimento científico sobre su influencia en el estado anímico de las personas.
Para responder a la pregunta “¿cómo influyen los contenidos de Facebook sobre las emociones de los usuarios?”, un grupo de investigadores modificó durante una semana de enero de 2012 el tipo de contenido que se mostraban a 689 mil 3 personas en sus cuentas en la red social.
A través de un algoritmo, los científicos omitieron para algunos usuarios aquellos contenidos con palabras con connotaciones positivas, mientras que para otros hicieron lo mismo con los mensajes con palabras que expresaban negatividad.
El estudio de Facebook ha levantado numerosas críticas en las redes sociales, en las que se acusa a la compañía de utilizar a sus usuarios como animales de laboratorio e incluso se ha llegado a especular con el daño que la modificación de los contenidos pudo tener sobre personas depresivas.
La política de privacidad de Facebook, sin embargo, contempla que la red social puede usar los datos de los usuarios para este tipo de experimentos.