Serra Pelada, la película brasileña cuya exhibición clausuró el Festival de Cine de Río de Janeiro, retrata la dura vida de los mineros que trabajaron en la mayor explotación de oro a cielo abierto del mundo, situada en medio de la Amazonia brasileña.
“Sin deseo de dar lecciones morales”, tal y como explicó su guionista Vera Egito, el filme muestra el descenso ético, laboral y humano de quienes llegaron a esa región del estado amazónico de Pará atraídos por la fiebre del oro. De esta mina, de la que solo queda un gran cráter, fueron extraídas, según los datos oficiales, 30 toneladas de oro durante los 14 años que estuvo activa y en que acogió a casi 100 mil trabajadores.
