¡Que viva el Carnaval! Hace 100 años nació uno de los portentos de nuestra música, en medio del ensayo para la fiesta del Carnaval, foránea, pero aclimatada al país que emergió del mar, entre 10 millones y 20 millones de años. Una corriente marina entra por el pie del bailador y se perpetúa en el alma nacional.
Es la magia de La Reina Roja/Pescao, que amenizó la tuna de un reinado de la fiesta de Momo. En pleno parque de Santa Ana, escenario de mítines y protestas proverbiales; del discurso prerrevolucionario de Fidel, los tunantes practican la composición de La Reina Roja, letra de Mario Cajar y arreglo de Máximo Boza, cubano.
De forma mágica, un paisano negociante publicita su oferta ante carnavaleros tan ocupados, y, como si se tratara de un grito de guerra, levanta la voz: “pescao”, en el momento previo en que los coristas cantan y tararean el estribillo: “¡Viva la reina roja!”. El sentimiento colectivo ordena: “pescao” es el estribillo. No compran el fruto del mar, pero sí lo cantan.
La lengua oral panameña fue catequizada por el habla andaluza, que ensordece, no siempre, la consonante ‘d’, como en pescao, que, en norma formal, es ‘pescado’, y lanza al mundo ese hechizo que han inmortalizado la Orquesta de Armando Boza (hijo panameño del cubano Máximo), Lucho Azcárraga, quien maravilló al general Eisenhower en el palacete de las Garzas, y Willie Colón, en su Asalto Navideño, en la voz del irrepetible Héctor Lavoe, con el acompañamiento en la guitarra del tipo ‘tres, por Yomo Toro. En ritmo samba, con batucada y silbato.
El vendedor no iba vestido de rayo. -Que me caiga un rayo-. La tuya. Ni Pedro Altamiranda había inmortalizado el Carnaval de la avenida Central, en este 19 de la cinta costera, ni el de Las Tablas… tu jummm. -¿Esto ser los carnavales?-. La comparsa de El Chorrillo en su estilo. /Un negro en cuero y con capa/se pasea en la 5 de Mayo/ chas, chas, la abre y la cierra:/va disfrazado de rayo/. Saluditos al colega Pedro cronista hasta su residencia. Momo le envía bendiciones a él y a su señora. ¿Qué se hizo Mayela Lloyd?, pregunta un oyente.
Iban a elegir la reina del Carnaval 19. Hace 100 años. Reinado, toda una irreverencia frente al régimen monárquico que nos colonizó y nos trajo las palabras, incluso pescado/pescao. La postulante roja es María Teresa Vallarino y la azul es Catita Lewis, de los de “adentro”, San Felipe: los rabiblancos. La tuna ensaya “afuera”, en Santa Ana: los rabiprietos. Con tunantes de ambos barrios. Carnaval de fusión.
Ha concluido la Primera Guerra, ha nacido el Estado más gigante de la historia, la Unión Soviética, y se ha inaugurado el Canal de Panamá. Nuestro timonel en las Garzas es Belisario Porras, quien está en su segundo mandato. Cajar, poeta, decide cantarle a la vida y al amor. El Carnaval es tremendo pretexto. El destino lo ha dispuesto así/cantando se olvida el dolor/gozaremos sin cesar.
El autor es periodista y docente
