Una novedosa tecnología de edición genética busca, a futuro, poder hacer la vida más sana y larga.
Se trata de una técnica de ingeniería genética que se encuentra en sus fases iniciales de prueba en humanos para tratar algunos tipos de cáncer.
Su nombre es Crispr/Cas9 y ha sido aprobada por el panel de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (EU) —que supervisa los proyectos que pretenden modificar el ADN humano— para usarse por primera vez en humanos, actuando sobre los linfocitos T, glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario y que ayudan al cuerpo a combatir enfermedades o sustancias dañinas, como bacterias o virus.
Específicamente se dio la aprobación de un ensayo clínico a realizarse en 18 pacientes para tratar tres tipos de cánceres: mieloma, sarcoma y melanoma. El ensayo podría darse a finales de año, registra la revista científica Nature.
La meta es probar la seguridad de esta técnica en humanos y sus efectos secundarios. El ensayo clínico será aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos, la Universidad de Pensilvania, la Universidad de California en San Francisco, y el Centro de Cáncer MD Anderson en Houston.
La propuesta consiste en actuar como un “corta” y “pega” genético, modificando las células T (o linfocitos T) para atacar las células cancerígenas.
Su nombre Crispr se deriva de las siglas en inglés del concepto “repeticiones palindrómicas cortas interespaciadas y agrupadas regularmente”, mientras que la enzima Cas 9 hace las veces de las “tijeras” en el proceso de la edición genética.
En 2015 la revista Science declaró esta técnica como el descubrimiento científico del año.
