El 20 de diciembre de 1989, Abner Benaim tenía 18 años; estaba en sexto año del colegio y se había eximido del examen bimestral que se efectuaría al día siguiente. Se encontraba con unos amigos en un casino y, tras el grito de “¡invasión!”, piernas y pies para qué los tenía.
Después de 25 años de esa auténtica corredera por llegar a salvo a su casa, esa sensación de angustia, diluida en una adrenalina juvenil, fue enfrentada con cinco centenas de percepciones, algunas más intensas que otras. El diálogo tras ese encuentro es el documental Invasión.
Desde este 25 de septiembre, el documental prenominado al premio Óscar en la categoría de Mejor cinta extranjera, se estrenará formalmente en todos los cines del país.
“La preselección es una gran noticia que honra al país en un certamen como los Óscar, dándole mucha exhibición a la historia”, comenta el cineasta panameño y director del documental.
La cinta Invasión, trabajo que le tomó dos años de realización, fue preestrenada el pasado 18 de septiembre “con una gran respuesta del público”, afirma Benaim.
“Las reacciones han sido muy positivas. La gran mayoría de la gente está muy de acuerdo con que el documental exista y la labor de pelear contra el olvido y la desmemoria. Me he encontrado con mucho entusiasmo y con sentimientos encontrados o directamente en contra de la película, lo que es importante que exista, porque uno no puede hacer una película que le guste a todo el mundo”, comentó el realizador, y agregó que lo importante es que Invasión genere reacciones fuertes, en especial en la juventud.
“Mucha gente tiene la percepción de que si se trata de una película que narra la historia es aburrida. Pero si tuviera 14 años y me mostraran algo sobre Panamá, algo que nunca pude ver antes en el cine, me encantaría verlo”, dice.
Su largometraje de ficción Chance (2009) convocó 140 mil personas. Ese año fue la segunda película más vista en los cines, superada solo por Harry Potter y el misterio del príncipe.
“Espero que Invasión iguale a Chance en cifras, el tema es más importante y va más allá en la identidad panameña”, afirma Benaim.
