Los bordes de las islas de la comarca Guna Yala dejan de ser cristalinos. Una masa de desechos plásticos comienza a acumularse y parece danzar en las orillas del paraíso con el vaivén de la olas.
Una series de fotografías alusivas al panorama desalentador de la contaminación del paisaje natural, cedidas por el colectivo Burwigan, introdujo al lanzamiento de las pañoletas Dermar Arat XXI, que significa en lengua guna (Marea Verde), cuyos diseños están inspirados en las molas y contienen guiños de cómo las especies (peces, tortugas o caballitos de mar) quedan atrapadas entre cartuchos plásticos o una red de un six-pack que ha terminado en el oceáno.
“Queríamos mandar un mensaje disruptivo que nos haga reflexionar y cambiar hábitos de consumo y de disposición de desechos”, dijo Mariloli de Humbert, de la junta directiva de Marea Verde, durante el evento celebrado en el Club Unión.
La firma Franklin Panamá, fusionada con la organización sin fines de lucro Marea Verde para este proyecto, dispone de pañoletas de seda y modal con diseños o tonalidades distintas.
Las pañoletas estarán disponibles para la venta a partir de enero, puesto que el primer lote se agotó. Parte de los fondos recaudados con la venta de estas prendas, serán invertidas en la búsqueda de estrategias viables para disminuir la contaminación por plásticos y otros desechos , y otro porcentaje se destina al Congreso General Guna, destacó de Humbert.
Una de las consignas de la campaña Dermar Art XXI es “la basura contamina hasta nuestra cultura”.
En la presentación estuvo el fotógrafo y emprendedor guna Diwigdi Valiente, líder de Burwigan e Iniquilipi Chiari, presidente del Congreso General Guna de la Juventud, apoyando la iniciativa, y expuso su preocupación sobre el cambio climático y sus consecuencias, como el desplazamiento de la población de una de las islas en Guna Yala.