Cada año, miles de tortugas logran regresan al sitio donde nacieron décadas atrás para desovar, lo que se ha constituido en un espectáculo natural que deslumbra a multitudes de turistas en la remota playa Ostional, de la costa pacífica de Costa Rica.
Para llegar a Ostional, en la provincia de Guanacaste, unos 400 kilómetros al este de San José, es necesario aventurarse por calles de lastre, polvo, puentes en mal estado y hasta cruzar un río donde no existe puente, para apreciar una de las maravillas que ofrece la naturaleza.
En el segundo semestre de cada año comienza la temporada de desove de la tortuga lora, una especie marina que tiene en el Refugio de Vida Silvestre Ostional uno de sus santuarios en el Pacífico americano. Es posible apreciar cientos de tortugas al mismo tiempo arrastrándose por la playa para buscar el sitio ideal dónde hacer el nido y colocar sus huevos, un fenómeno que se ha bautizado como “La arribada”.
