La reina del pop, Madonna, se prepara con la cábala, el arte del misticismo judío, para su concierto de hoy en Tel Aviv con el que abrirá su gira mundial “MDNA Tour”, que recorrerá 32 países.
No quedan ya entradas para el concierto, que se realizará en el estadio de Ramat Gan, en el norte de Tel Aviv, con capacidad para 35 mil personas. En los últimos días, MDNA visitó el centro de la cábala en Tel Aviv y mantuvo sesiones privadas de estudio de esta práctica ancestral que abrazó hace una década al acercarse al judaísmo y adoptar el nombre hebreo de Esther.
No se desplazó, como en anteriores ocasiones, a la ciudad de Safed, la capital de la cábala, porque algunos rabinos lo consideraron inapropiado, según medios locales.
En un primer momento se habían planeado dos actuaciones en la ciudad, pero finalmente se quedó solo en una, por la que los seguidores de Madonna han pagado entre 62 y 125 dólares y 373 y 621 dólares por las entradas VIP.
“Empezad a ahorrar ahora. La gente se gasta 300 dólares en un bolso todo el tiempo. Trabajad todo el año, ahorrad y venid a mi concierto”, respondió Madonna a las críticas sobre los precios de las entradas en una entrevista el pasado febrero a la revista Newsweek.
