Con una botella de seco por delante, Quique Quiñones le cuenta a Rafael Da Silva la historia de su familia. “Yo me acuerdo cuando nació tu papá”, le dice, y entonces la salsa es la música que anima los recuerdos del hombre de 58 años, mientras se van sucediendo las historias que Rubén Blades plasma en Maestra vida, el musical.
La obra, que cuenta la historia de Carmelo Da Silva y Manuela, así como la de los personajes de un barrio, ya ha sido presentada en el teatro panameño, pero esta es la primera vez que es interpretada por colegiales.
El telón musical del barrio se abre esta noche a las 7:00 y mañana sábado en funciones de 3:00 p.m. y 7:00 p.m. El teatro Ascanio Villalaz es el escenario en el que los estudiantes del Colegio Real de Panamá mostrarán el trabajo que han estado ensayando bajo la dirección artística de Any Tovar y Janelle Davidson, y la coreógrafa Maryelín Barahona, mientras suena la música de una orquesta en directo dirigida por el maestro Dino Nugent.
“Hay que darles el crédito porque no es fácil [...] para ellos que son jóvenes adolescentes, pues es la primera vez que trabajan con músicos en vivo. [Esto] es algo único en la historia teatral escolar”, expresó Tovar.
“La idea de presentar Maestra vida surge con la intención de rescatar un género musical que es parte de nuestra cultura y que poco a poco se ha visto opacado con los nuevos ritmos musicales que escucha la juventud”, explica Marcela Méndez, productora ejecutiva de la obra.
Entre el baile y el canto, los chicos se meten en la historia. Carmelo Da Silva y Manuela cobran vida en los jóvenes Carlos Prieto y Ana Beatriz Erazo.
También participa en este proyecto Eduardo Suárez, quien interpreta a Ramiro Da Silva, cantando Pedro Navaja y Maestra vida; y Juan David Valdés, quien encarna a Quique Quiñones. El elenco está compuesto por 50 actores, entre los que figuran niños de tercer grado, hasta jóvenes de duodécimo; cinco exalumnos y una profesora. El trabajo tras bastidores lo realizan también estudiantes, según Méndez.
