DECESO. Henry Hill, quien pasó de ser un gánster poco conocido a una celebridad cuando su vida como mafioso e informante del FBI se convirtió en la base de la película de Martin Scorsese Buenos muchachos, murió el pasado martes.
Tenía 69 años. La vieja amiga de Hill, Lisa Caserta, dijo a la agencia The Associated Press que el actor murió por complicaciones cardíacas relacionadas con el tabaquismo.
