El director, productor y gigante de la comedia de Hollywood, Garry Marshall, murió el martes a los 81 años, dejando un legado que incluye Happy Days y Pretty Woman.
Marshall murió de neumonía tras sufrir un ataque en un hospital de Burbank, suburbio de Los Ángeles.
El presidente del sindicato de directores de Estados Unidos, Paris Barclay, lideró los tributos a Marshall, destacando su don para contar historias que “trajeron alegría, risas y grandes latidos de corazón a todas las pantallas, grandes y chicas”.
Nacido en Nueva York e hijo de una profesora de baile y de un director de cine, Marshall irrumpió en el mundo del espectáculo en los años 50, escribiendo chistes para programas de televisión como The Tonight Show with Jack Paar.
Su primer gran éxito en la televisión fue The Odd Couple; creó la comedia de los años 70 Happy Days y luego Mork y Mindy.
Marshall comenzó a escribir y dirigir películas en los años 80, y fue la fuerza creativa detrás del éxito de culto Beaches (1989). Pero tal vez se lo conozca más por dar el puntapié inicial a la carrera de Julia Roberts con la comedia Pretty Woman de los años 90.
Marshall asimismo era un talentoso actor, que protagonizó A League of Their Own y tuvo varios papeles en la televisión como City Guys, Two and a Half Men y Brooklyn Nine-Nine.
Sus últimos créditos como director fueron en las comedias Valentine’s Day (2010), New Year’s Eve (2011) y Mother’s Day, de este año, que no tuvieron buenas críticas pero les fue bien en taquilla.
Marshall dejó a su esposa Barbara, con la que estuvo casado por más de 50 años, tres hijos y seis nietos.

