Casi 10 millones de visitantes al año recibe el Museo del Louvre, 7 millones el British Museum y 6.2 millones el Met de Nueva York. Los grandes museos registran un éxito que los obliga a repensar su futuro.
“El Gran Louvre se imaginó para 5 millones de personas, y hace tres años consecutivos que recibimos más de 9 millones”, señala Jean-Luc Martínez, presidente de este museo.
Hacer frente al aumento de visitantes es también la preocupación de Glenn Lowry, director del museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Por eso, 10 años después de una primera extensión que le permitió duplicar la frecuentación (a 3 millones de visitantes), el MoMA quiere agrandarse todavía más destruyendo un edificio colindante.
La misma preocupación existe en Versalles, que va a abrir un nuevo espacio de 2 mil 700 m2 para acoger a una parte de los 10 millones de visitantes que van cada año al palacio y el parque.