Mi país, qué bello es mi país. El vocablo ‘país’ deriva del ‘pagus’, latino. Por ser del ‘pago’, soy pagano y se me endilga paganismo, de acento politeísta y en contradicción con el cristianismo, monoteísmo, sellado en Roma.
Se casa el ‘pago’ con el adjetivo determinado ‘este’ para deshacer la pertenencia y afecto con esa tierra en la que se ha nacido. ‘Este país’ puede ser Ticolandia, Nicaragua o Medellín. Alguien admite que no quiere ensuciarse con tanto truhan, sobre todo en la industria politiquera. Expresa su enojo y se sale del churuco: ‘este país’ de desgracias, negociados y corruptela. Feudo de la maleantería. Constitución blindable para la fechoría. Ad infinitum, urbi et orbi.
Roedores abanican para la eternidad su pacto con la corrupción.
El vino es amargo, pero es nuestro vino de palma, y, sin torcer la sensatez, se denomina al pago de lágrimas y sufrimientos ‘mi país’ o ‘nuestro país’. No se negocia la impunidad, ni se da la mano al malandraje, no obstante se expone ese afecto profundo por la tierra de origen, mi tierra, mi Panamá.
‘Patria’ (del latín patria, familia o clan > patris, tierra paterna > pater, padre) es la tierra natal. A ella nos unen lazos de afectividad, cultura, historia, tiempo, geografía. Hay una organización en el imaginario sociocultural.
¿Cuándo se inauguró nuestra Patria? ¿Con la emancipación de España o la de Colombia? Nació mucho antes, desde que hubo ese sentimiento de amor hacia ese lugar en el que se nació. Evidencias establecen que en este espacio el rastro humano data de 13,000 y hasta 16,000 años. Como en la Isla Pedro González, en el archipiélago de las Perlas. Es la tierra natal de los padres o la propia y a la que uno se siente ligado en lo emocional. Se relaciona con connotaciones políticas e ideológicas. Tuvo gran protagonismo político en el decenio de los años cincuenta: la Unión Patriótica.
‘Nación’, a diferencia de ‘país’, es el conjunto de personas de un mismo origen étnico que comparten vínculos históricos, culturales, religiosos, tienen conciencia de pertenecer a un pueblo o comunidad, y, por lo general, hablan el mismo idioma y comparten un territorio.
Panamá es república desde el 3 de noviembre de 1903. Aunque en 1841 proclamamos una primera república, que se disipó ante la falta de reconocimiento de otras. Nuestra organización social se desarrolló bajo ese sistema, centrado en la representación popular, y en las antípodas de la monarquía. Antes de esa fecha estelar había sido patria, país, nación, pueblo. ‘República’, del latín res-publica, ‘cosa pública’, ‘lo público’; y este de res, ‘cosa’, y pública. Es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante la ley (al igual que otros regímenes basados en el Estado de derecho) como la forma de frenar los posibles abusos de las personas que tienen mayor poder, del gobierno y de las mayorías, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos. Los asambleístas ignoran la lucha por la civilización. Ni les importa.
Mafiosos y malandros se burlan del sistema. Es la república una entidad organizada en lo político, con instituciones que la sustentan. Aristóteles recalcó: “Un montón de gente no es república”.
El autor es catedrático