Amnistía Internacional entregó el martes su premio más distinguido al artista disidente chino Ai Weiwei, que lleva años llamando la atención sobre la restrictiva atmósfera política de su país, y a la cantante estadounidense de folk Joan Báez, por su activismo en favor de los derechos civiles.
Ambos recibieron el galardón a Embajador de Conciencia, que reconoce el liderazgo en defensa de los derechos humanos a lo largo de una vida.
La distinción es un recordatorio de sus responsabilidades sociales como artista, señaló en una entrevista Ai, especialmente cuando el Gobierno chino estrecha su control sobre la libertad de expresión.
La represión afecta a “gente corriente a nuestro alrededor preocupada por cuestiones básicas”, señaló, respondiendo a una pregunta sobre cinco activistas pro derechos de las mujeres que siguen detenidas tras planear protestas contra el acoso. “Creo que como artista, empleo mi propia manera de cumplir mi responsabilidad hacia la sociedad”, dijo el creador de 57 años.

