El cáncer colorrectal es el cuarto cáncer más común en América, donde se producen alrededor de 240 mil nuevos casos al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
En Panamá, el cáncer de colon ocupa el quinto lugar entre las principales causas de morbilidad oncológicas atendidas en la consulta externa del Instituto Oncológico Nacional (ION), con 224 casos en 2015.
En casos de cáncer rectal se atendieron, para el mismo año, 95.
Hoy, Día Internacional de la Prevención del Cáncer de Colon, especialistas recuerdan que es un mal curable en el 90% de los casos si se diagnostica en fase temprana y el paciente no sufre una recaída o metástasis en los cinco años posteriores a su detección, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Aunque se desconocen las causas exactas que llevan a desarrollar el cáncer colorrectal, hay ciertos factores que aumentan la probabilidad de padecerlo.
Por ejemplo, ser mayor de 50 años, historial familiar de cáncer colorrectal, padecer de colitis ulcerosa, antecedentes personales de pólipos en el colon o recto y de cánceres previos de tipo colorrectal, mama, endometrio u ovario, detalla la oncóloga Vanessa Campos.
Además, estudios recientes han demostrado que los fumadores tienen entre 30% y 40% de probabilidades de fallecer a causa de cáncer colorrectal, señala.
APOYO
El cáncer colorrectal afecta a toda la población, principalmente a los adultos mayores, dice Roberto López, jefe del Servicio de Oncología Médica del ION.
Los pacientes son referidos al ION, donde tienen acceso a los tratamientos que cada uno requiera de acuerdo con el avance de la enfermedad y las condiciones de la persona.
La cirugía es el tratamiento más común y se usa para remover la parte del colon o del recto afectada por esta enfermedad. Luego se aplica la quimioterapia para disminuir el riesgo de que el cáncer reaparezca.
La radioterapia se puede emplear antes de la cirugía, para reducir el tamaño de la lesión y facilitar su extracción o para eliminar cualquier célula cancerosa remanente luego de la operación.
También están las terapias dirigidas, que son medicamentos de tipo biotecnológico que atacan las células cancerosas específicas. Se utilizan más que todo en casos avanzados.

