La Organización Mundial de Salud (OMS) dijo ayer que la vacuna desarrollada por Sanofi contra el dengue debería ser aplicada solo a personas con la infección confirmada por exámenes médicos.
Después de una reunión de dos días en Ginebra, expertos de la OMS dijeron que la vacuna debería emplearse de una “manera segura”. “Ahora tenemos información clara de que la vacuna debe emplearse de una forma más segura aplicándola exclusivamente a las personas ya infectadas”, dijo a periodistas Alejandro Cravioto, jefe del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS.
Después de nuevos análisis de datos, Sanofi advirtió en noviembre que la vacuna podría incrementar en algunos casos el riesgo de desarrollar una forma grave de dengue en personas que no habían estado expuestas antes a la enfermedad.
El dengue, generado por un virus transmitido por la picadura de mosquitos, es la infección de más rápida propagación en el mundo y afecta cientos de millones de personas globalmente. Cada año provoca medio millón de riesgosas infecciones y mata a alrededor de 20 mil personas, muchos de ellos niños.
La vacuna de Sanofi, comercializada bajo la marca Dengvaxia como el primer fármaco patentado en la historia contra el dengue, quedó en el centro de un escrutinio de seguridad en Filipinas, donde el gobierno suspendió su uso el año pasado.
