Las primeras filmaciones que se realizaron en Panamá fueron durante la construcción del Canal por parte del ejército de Estados Unidos, con el propósito de documentar la construcción del Canal de Panamá.
El istmo debe esperar hasta el jueves 7 de julio de 1949 para estrenar su primer largometraje de ficción en toda regla: Cuando muere la ilusión, rodado por completo en nuestro país.
El debut de este filme, producido por Panamá Sono Films, ocurrió en el desaparecido Teatro Presidente, en un acto al que asistieron, de acuerdo a una noticia publicada en el periódico La Nación, “los Ministros de Estado, el Cuerpo Diplomático acreditado en esta capital y altos funcionarios públicos”.
Uno de los integrantes principales del elenco fue Elda de Icaza, a quien acompañaron sus colegas Rosendo Ochoa, Dora Lesbia Palacios, César Castillero, Carmen Rosa, Irma Raquel Hernández, Juan Gilberto González, Maño Martínez y Aldo A. García, todos fueron dirigidos por Carlos A. Ruiz y Julio C. Espino.
Elda de Icaza, en su residencia, ubicada en la ciudad capital, conversa sobre esa época de la historia del cine en Panamá y sobre sus orígenes.
SU FAMILIA
Esta intérprete, que el 22 de agosto cumplirá 90 años, describe con orgullo a su padre, el poeta Hortensio De Icaza, su mayor influencia.
Lo admiraba por ser un hombre de gran intelecto cuya trayectoria es reconocida por la comunidad, ya que se le otorgó a la Biblioteca Pública de la ciudad de La Chorrera el nombre de su padre, como un homenaje a quien fue un chorrerano ilustre. Fue escritor, poeta, periodista, político y diplomático.
De su madre, Doña Candelaria Magallón recuerda que era una persona muy sencilla, dedicada a la familia y la casa.
“Éramos siete hermanos en total. De los siete, dos salimos actores y cantantes, y otro hermano también llegó a cantar en un trío”, rememora la actriz.
De pequeña fue vecina del expresidente Guillermo Endara Galimany, “con quien jugábamos haciendo teatro en el área de estacionamiento de su casa. Mucha gente iba a vernos actuar. Después, actué en el Teatro Ancón de forma voluntaria, y en algún momento, empezaron a pagarme. Trabajé en RPC Radio grabando radio novelas junto con Alberto Arbesú, Harry Iglesias y hasta con mi propio hermano, Néstor De Icaza. Era una niña entonces”.
Por ese entonces, resalta que en Panamá, antes que apareciera la pantalla chica, “la radio era el medio de comunicación y de entretenimiento más importante en la vida cotidiana de los panameños y sus actores, que prestaban su voz, eran muy conocidos y afamados. No fue sino hasta 1960 que aparece la televisión y desplaza poco a poco a la radio. El otro medio era el cine. Este medio era la única forma de ver físicamente a los artistas y tenía gran influencia en las costumbres sociales, al punto que los gobiernos como el de los nazis lo controlaban. Sus artistas eran muy seguidos y en aquellos días dominaba el cine mejicano y el argentino”.
VEA: Un compromiso con la interpretación
