Era un tesoro de la era glacial, una madriguera que contenía frutas varadas en el permafrost siberiano por más de 30 mil años. De los tejidos de las frutas, un equipo de científicos rusos logró recrear una planta, en un experimento que prepara el camino para el renacimiento de otras especies. La Silene stenophylla es la planta más vieja que haya sido regenerada, dijeron los científicos.
El experimento prueba que el permafrost, la capa congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones frías, sirve como depósito natural de formas de vida ancestrales, dijeron los científicos, que publicaron sus resultados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Svetlana Yashina, del Instituto de Biofísica Celular de la Academia de Ciencias de Rusia, dijo que la planta regenerada es similar a su versión moderna, que aún abunda en la misma área en el nordeste de Siberia.
