La ciudad que le dio al mundo el bikini de hilo dental regresó al centro de la moda con un nuevo concepto de lo que debe ser un desfile de modas en la era de la gratificación instantánea de la tendencia see-now, buy-now.
Río Moda Río, un espectáculo de tres días que concluyó el viernes, sacó la moda de las garras de la enrarecida hermandad del mundo fashion y la abrió al público, el cual, a fin de cuentas, consume las marcas.
El evento, creación del productor Duda Magalhaes, se llevó a cabo en la intersección de la moda, el comercio y el entretenimiento. Abierto a quien comprara un boleto, no solo incluía desfiles, también hubo conferencias, demostraciones, puestos y camiones de comida.
Ocho de las 14 marcas que organizaron desfiles en el evento también montaron tiendas improvisadas en donde impacientes clientes podían comprar de inmediato aquello que les llenó el ojo.
“Este es el futuro”, dijo Magalhaes, quien agregó que considera que las capitales de la moda como París, Milán y Nueva York, pronto podrían adoptar un modelo similar. Río Moda Río también marcó el regreso de un importante evento de este tipo a la ciudad.
