El 21 de noviembre de 1976 el público conoció a Rocky Balboa, el boxeador zurdo del sur de Filadelfia. Cuatro décadas después, el entrañable personaje de Sylvester Stallone continúa resonando entre admiradores que se sienten atraídos con su relato de determinación y valor.
El alcance de Rocky es internacional, y el filme sirve como una muestra de la cultura estadounidense.
“Cada vez que hablamos con visitantes del extranjero la conversación siempre lleva, en algún momento, a Rocky, dijo Julie Coker Graham, presidenta de la Agencia de Convenciones y Visitantes de Filadelfia.
En su 40 aniversario, presentamos algunas razones de su imperecedero legado: Desvalido enternecedor.
Fue escrita por Stallone en tres días, los admiradores se enamoraron de la balada de Rocky Balboa.
Para los novatos: el boxeador de poca monta del barrio italiano del sur de Filadelfia se tropieza con el campeón mundial de peso pesado, Apollo Creed, en una pelea para celebrar el bicentenario de Estados Unidos.
¡VIVAS PARA ROCKY!
La cinta fue la más lucrativa del año, con ingresos de 117 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, y otros 107 millones de dólares en el exterior. Rocky recibió 10 nominaciones al Óscar en nueve categorías y ganó tres: mejor película, mejor director (John G. Avildsen) y mejor edición.
‘GONNA FLY NOW’
La música de Rocky, que también fue nominada a un Óscar, fue escrita por Bill Conti. El tema principal, Gonna Fly Now, se concibió como una canción de relleno para la secuencia de entrenamiento que marca el recorrido de Rocky de pugilista aficionado a contendiente.
ESCALERAS Y ESTATUA DE ROCKY
La cinta llega a su momento cumbre cuando Rocky sube corriendo las 72 escaleras del Museo de Arte de Filadelfia y levanta los brazos en un gesto de triunfo. Cuatro décadas después, la escena es recreada en Filadelfia, mayormente por turistas.

