Con el objetivo de romper el silencio, prejuicios y los tabús que rodean a los pacientes que sufren problemas de salud mental, se realizará esta noche a las 7:00 p.m. un acto en el Salón Grand Pacific del Hotel JW Marriott para presentar el libro Salud mental y suicidio: rompamos el silencio.
La participación en el evento es gratuita y el libro tiene el costo de 15 dólares. Los fondos que se logren recaudar con las ventas del libro se destinarán a las fundaciones Relaciones Sanas y la Cruz Blanca Panameña.
El libro es un trabajo editado y compilado por la periodista Flor Mizrachi, quien recogió los testimonios de 15 jóvenes que pasaron por siete paneles sobre salud mental realizados durante 2018 en el territorio nacional. Uno de ellos es la activista por la salud mental Camila Sosa.
Flor Mizrachi
Periodista
En este libro también colaboraron expertos, como el actual ministro de Salud, Miguel Mayo, la psicóloga Mariana Plata, el pediatra Xavier Sáez Llorens, entre otros.
Entre los asuntos abordados en el libro están el suicidio, sus principales factores y cómo hablar de él.
También están incluidos temas como el acoso escolar, la homofobia y el materialismo en el suicidio de los adolescentes y otros problemas de salud mental, entre ellos, la depresión.
“Decimos con naturalidad que vamos al ortopeda, pero con pena, que vamos al psicólogo. Con pena porque sabemos que probablemente seremos juzgados o señalados”, lamentó Mizrachi.
La periodista dice que el camino para romper el estigma es darse cuenta de que uno no está solo para pedir ayuda.
Educar para salvar
La psicóloga Vali Maduro, de la Fundación Relaciones Sanas, remarcó la necesidad de concienciar y educar a la población sobre el cuidado de la salud mental para que los pacientes de salud mental reciban atención y sean escuchados.
“Cualquiera que sufre estas enfermedades mentales no es responsable de ellas y estas enfermedades son tratables”, agregó.
Parte del estigma, según Maduro, es la responsabilidad adjudicada por la sociedad a los padres de un paciente con una enfermedad mental.
En algunos casos, tal es el estigma que hay pacientes de ansiedad y otros trastornos que ni siquiera tenían idea que padecían una enfermedad y su situación es tratable. Es solo una de las varias situaciones que se reflejan del tabú asignado a las enfermedades mentales, al punto que se suele decir que tan solo contarlo y hablar sobre ello es mal visto.
La especialista también echa en falta la recopilación de estadísticas sobre el tema, por lo que no se sabe el número exacto de personas que fallecieron por suicidio en Panamá y otro tipo de indicadores para elaborar un censo de salud mental.